Llegas en un momento en tu vida en que ya nada te importa, en que esa persona que antes tanto te gustaba ahora ni la añoras, es un momento en el que ya nada tiene sentido, y te sientes encerrada en una burbuja alejada de la gente, del mundo, has perdido el brillo que antes te destacaba, ya no eres la misma de antes, sientes que las palabras se quedan a medio salir, y ya solo te queda llorar... llorar pero no por débil sino porque llevas demasiado tiempo siendo fuerte.

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