Y al verse coronado con laureles engarzados alzó sus brazos al cielo,y con gesto altivo y encastillado lanzó su mirada al horizonte ávido de vítores y adulaciones desde el pedestal de paja y palo que sostiene a los ídolos soberbios.
La multitud que llenaba la vaguada le aclamaba enloquecida y ciega mientras,tras él,su padre,con gesto serio y taciturno,casi de enojo,miraba al suelo.

-Míralos padre,son ahora míos. Cuán grande ha de ser tu orgullo de ver así a tu hijo.-Le dijo sin ni tan siquiera mirarle.

-Más grande es mi pesar hijo,que nace y viene del miedo.

-¿Miedo dices?¿A qué temes ahora que vemos el mundo desde su cima?Sólo he de hacer un gesto o pronunciar una simple palabra y darán su vida por que se cumplan mis peticiones.

-Fácil es para una multitud cumplir las voluntades de un solo hombre,pero imposible es la tarea de contentar a tantos miles siendo uno solo. Piensa,hijo mío,que ni los dioses lo consiguen.

Sin dejar de mostrar su actitud arrogante y hacer gestos victoriosos a la muchedumbre giró la vista a su progenitor.

-Padre,conozco las dificultades de las que me hablas,pero sé también de mis virtudes y cualidades. No soy el hombre más fuerte sobre la tierra,como tampoco el más astuto,pero conozco mi don,que sumaré a la fidelidad de estos que ahora me jalean para obtener así la capacidad de cambiar el mundo y conseguir que mi nombre camine por encima de los siglos. No te pediré ,padre,que me adores como ellos hacen pero sí que te alegres y me consideres digno del cargo que ahora ostento.

-Nadie mejor que yo conoce tus virtudes e ideales,pues fui yo quien te los dio de mamar. Nadie como yo sabe de tus capacidades y eficacias,pues durante años me ocupé de que fueran muchas.
Nadie sabe lo que luché por alimentar tu ambición y tus ansias,por hacer de ti un líder que llegara a lo más alto y desde allí esculpieras tu leyenda. Pero cometí un gran error hijo mío,error que ahora me atormenta. Sólo supe hacerte grande y olvidé enseñarte lo pequeño que puedes llegar a ser.
Hablas de fidelidad de estas gentes,como también lo hizo tu predecesor. Sé que sus gritos y aclamaciones son para ti la mejor de las melodías,pero te digo,hijo mío,que no es más que jauría de lobos hambrientos,que ya mismo se convierte en el mejor vientre donde engendrar la envidia.
Hablas de sumar y sumo,pero no con tus cuentas sino con las mías. Sumo a sus celos tu soberbia y tengo como resultado que ya mismo empieza tu decadencia. Y tú me pides que me alegre. No puedo
alejar de mi la pena ,hijo mío,pues con mi error,siento que yo mismo cavé tu sepultura.

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2 Comentarios

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  Diesel

  Profundo Joss. Muy profundo y muy serio. Me haces recordar a !tantos soberbios ídolos de pies de barro!.... que solo me queda añadir una frase amistosa: La Sencillez es la Cima.

  02/10/09 12:10

• 

  Johnnyhoyer

  Wow Joss!...ésto está buenísimop!
  Felicitaciones por escribir asip, amigo!
  Saludos!...=)

  02/10/09 11:10