TusTextos

Eterna Juventud (microrrelato)


El lápiz con el que ella, cada mañana, se lo dibujaba seguía sobre la mesita de noche cuando, por fin, él abrió los ojos. Aunque se sentía tan raro, distinto y desconcertado, aún notaba en la palma de su mano aquel nombre de mujer millones de veces repetido dentro de un corazón de trazo delicado e infinito.

Lo que no acertó a comprender fue que una arrugada pero deliciosa ancianita, de cabellos plateados y movimientos sigilosos, abriera lentamente la puerta de la habitación y se dirigiese, sin dudarlo, hacia aquel lápiz de labios tan apreciado por su piel. ¡Pero es que él seguía siendo tan joven!
Jucapega196313 de septiembre de 2016

Más de Jucapega1963

Chat