Sólo Déjame...
No supe que era feliz cuando realmente lo era. No me conformé con tus te amo al otro lado del teléfono ni lo hice con el tiempo que me dedicabas. Yo sólo quería más de ti, quería dormir nuestras siestas en la misma cama y despertarte con besos, y no a susurros sin poder tocarte. Quería poder llamarte cuando estuviera borracha en vez de hablarle de ti a la gente que me rodeaba. Queria poner una foto nuestra de fondo de pantalla en mi móvil, enseñársela a todo el mundo. Yo tan sólo queria dormir con tu camiseta las noches que no me quitaras la ropa. Queria tachar dias en mi calendario hasta que volviéramos a abrazarnos. Y el tiempo, que se desgastaba cada vez más rápido, me hizo perder el norte, el sur y todos los sentidos. Quizá es que tu no querías todo eso, pensé. O será que ya no me quiere, me decía a mi misma. Y me rendí. Llevo un tiempo pensando que ya no respiras por mi, que la prefieres a ella. Pero ahora, tras pensarlo, se que el tiempo me engañó, que me volvió ciega y no supe ver lo que se escondía detrás de tus te echo de menos, yo que cada vez menos los creia, ahora recupero las esperanzas. Sueños echos bolas de papel que aún guardo en mi papelera. Yo que tengo más ganas que nunca de quererte bien, como no lo supe hacer los últimos meses, me doy cuenta de que quizás sea tarde. Pero me niego. Y no me rindo, nunca más. Cuando algo te hace feliz, aunque duela mil veces, cógelo, y asi te estoy agarrando yo, muy fuerte. Me podré quedar sin fuerzas, pero nunca más sin ganas. Déjame rehacernos, déjame demostrarte que el dolor, al lado de la persona que estas enamorado, es un poquito menos malo y que me podré equivocar mil veces más pero nunca como la última vez. Y yo, que sólo quería más de ti, me quede sin nada. Déjame mejorarnos. Déjame rehacernos, por última vez.
