Leemos para habitar lo nuevo, aunque sea un rinconcito de nuestro yo... Ahora, instalado en el actual desasosiego, voy añorando los lugares que quiero y que solo los puedo contemplar en el fondo de mi alma, en lo más profundo de mi interior.
Esos lugares son los mismos que tantas veces has visto y sentido con tus ojos, con esos ojos llenos de cariño, llenos de amor y es allí, en esos lugares comunes, donde habita esa mirada fresca y pura, la mirada de tu corazón inmenso...
Yo seguiré esforzándome por conseguir tu atención, seguiré luchando por arrebatarte una palabra, por que tengas presente el recuerdo de un instante en común y seré feliz si caminas a mi lado un único segundo mientras sientes la fuerza del viento en tu interior, mientras escuchas el canto de la perdiz que, escondida entre las escobas, nos observa mientras sentimos como a lo lejos sale el sol…

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