A lo lejos es confuso observarte:
Entre ramales de te cobijan y cubren,
cual capullo de seguridad y refugio.
De cerca pareces normal, comn y corriente,
aunque bifurcaciones en tu piel por ataques de aves de rapia
dejar ver partes expuestas, sensibles, cicatrices.
-Llamo mi atencin.
Tu que con la inmensa noche adormecida en el cielo,
colapsado de dulces constelaciones,
concibes en tu interior alegras,
y has sobrevivido a la soledad de estar en lo ms alto,
decepcionada de los jardineros,
de quienes a expensas de su labor,
se aprovechan de frutas vrgenes.
Juraste preferiras quedar expuesta a los cambios climticos ms severos, que confiar en quien posa su mirada en ti a lo lejos.
Pero una tenue maana con olor a jazmn,
un jardinero cansado, de ser engaado por el brillo de exterior de las frutas,
acostumbrado a conformarse con aquellas manzanas que se posan en el suelo, exhibiendo su interior con facilidad ,
decide alzar su vista,ver ms all de esos prismas de luz
que atraviesa las luminarias y se top con tu apariencia sencilla..
Desde ese da el jardinero se acerca el ramal
y con delicadeza poda los alrededores de esta manzana
para observarla mejor, para cuidarla de plagas, para hacerle ver el horizonte hecho por el creador.
La manzana entretanto se coloca su mejor rojo,
y camuflageadamente dice
-espera el invierno
Donde es tiempo de cosecha, all caer
Prepara tus brazos..
