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Mensajero 3

El pantano palpitaba poseído por una presencia. A Ernesto le parecía una presencia cósmica, absoluta, inconmensurable. Una presencia aterradora. Aunque el miedo que le atormentaba dificultaba cada paso, caminaba extremadamente concentrado, con una expresión pálida y tensa, una expresión tirante mezcla de control y horror. Su lengua pasaba entre los labios apretados. Sentía el sabor salado del sudor. El miedo y el control luchaban en su interior. El camino hecho de piedras y troncos medio enterrados en el barro amenazaba con tirarlo de bruces sobre el barro en un solo tropiezo.

Encarnado en el verdor profundo del paraje, estaba aquel ser sin nombre. El mensajero lo podía advertir con todos sus sentidos. Con el alma. Más sólo hacía lo suyo: Cruzar fronteras, revivir caminos, llevar el mensaje a buen puerto. Las copas de los árboles se mecían a un ritmo constante. El tiempo parecía detenido, algo muy extraño estaba pasando, pero desistir no era opción. Ahí estaba, acompañado por los Anfibios, insectos y por las aves cuyas sombras interrumpían la luz del sol que con dificultad traspasaban las ramas de los árboles... y acompañado también por aquello que danzaba en las sombras, que machacaba la realidad con palpitante cadencia. Ahí estaba aquello, maldiciendo con su presencia, envenenando con malicia la existencia y los recuerdos, poseyendo a quien profanara su pantanosa soberanía. Aquello que palpitaba se hizo de pronto muy intenso, tanto que le hizo sentir que le costaba existir.

Paso a paso, piedra a piedra, avanzaba el mensajero sujetando firmemente los tirantes de la mochila. Entonces, Ernesto se vio a si mismo suspendido en el aire, cayendo de bruces hacia el agua turbia. El vértigo se apoderó de su cuerpo. Mientras tanto con los ojos de una percepción ajena, algo que desearía nunca haber visto en su vida. Mientras caía cerró sus ojos esperando el impacto. Escuchó las aguas turbias salpicar alteradas, el frío en su cara y la respiración agitada.
Despertó en la sacudida propia del salto al vacío, en la patada abrupta que lo sacó del sueño perturbador. Sintió el cabello empapado de sudor frío. Palpó su rostro. Estaba frío. Sintió sus manos temblorosas. Que pesadilla.

Sentado en la cama, vislumbró el oro del dosificado chorro de luz que se colaba por el costado de la cortina. Había una tarde soleada en el exterior. Respiró profundo, llenando sus pulmones del tan ajeno aroma de la habitación de la posada. Ya no quería pensar ni en caminos, pantanos ni maldiciones. No pudo seguir durmiendo, pero no perdería la tarde. Una ducha le ayudaría a despejarse del recuerdo maldito.
Una vez en la calle, lo único que lamentó fue perder los diez billetes que había pagado por pasar la noche. Con su mochila a cuestas, se encaminó. El viajero nocturno desentonaba terriblemente entre los bronceados ciudadanos. La gente admiraba su perfecta blancura al pasar. El cielo destellaba y la blancura de la nieve acumulada al costado de los caminos le hacía desviar la mirada. Hace mucho tiempo que no caminaba bajo la luz del sol. Creía recordar que alguna de las noches vio una plaza un tanto agradable, con árboles y césped donde podría tenderse bajo el sol. Todo era tan distinto bajo aquel manto lucífero y acogedor.

Más tarde, recostado bajo un árbol del parque, frente a la gran casa de oración, Ernesto se acomodaba y cerraba sus ojos. Recordó la proposición que le ofreció su amigo mientras bebían en la barra de la posada: Un viaje a la Región del Dragón Espectral. Un largo viaje siguiendo el río que abandonaba serpenteando la cordillera. Un viaje largo, una entrega especial. Pensó el mensajero que le vendría bien alejarse lo que más pudiese del pantano. Huir de aquella maldición.
Kafkizoid123 de julio de 2012

13 Comentarios

  • Elmalevolico

    cada vez mejor que el anterior. Saludos!!!

    23/07/12 07:07

  • Libelle

    Esta bien , la historia engancha.
    Saludos

    23/07/12 08:07

  • Luko1791

    :D gracias por leerme siempre, costumbre que empezará a ser mutua...saludos!

    23/07/12 12:07

  • Kafkizoid1

    Hola mi Malevólico Amigo, gracias por estar aquí. Un abrazo :)

    23/07/12 07:07

  • Kafkizoid1

    Libelle, gracias por el cumplido. Saludos cordiales :)

    23/07/12 07:07

  • Kafkizoid1

    ¡Hola Luko1971! es un placer tenerte aquí, me gusta La Torre de Babel, te admiro.

    Saludos Fraternos :)

    23/07/12 07:07

  • Didina

    Estamos pendientes del próximo capítulo. un placer. bsos didina

    23/07/12 07:07

  • Beth

    Muy bueno, adictivo, diría yo

    23/07/12 07:07

  • Kafkizoid1

    Hola Didina, gracias por pasar, espero que estés bien, yo voy a llegar a escribir la siguiente. Un abrazo :)

    23/07/12 07:07

  • Kafkizoid1

    Hola Beth, que gusto que andes por aquí. :)

    23/07/12 07:07

  • Kafkizoid1

    Hola Compatriota Democles, gracias por tus palabras. Siempre me dan ánimo.

    23/07/12 08:07

  • Nemo

    Se pone seria la cosa. Muy bien!
    Veamos lo que sigue
    Saludos muchos!

    25/07/12 05:07

  • Kafkizoid1

    ¡Hola Nemo! lo peor es que no se como sigue jejeje pero ya algo se me ocurrirá. Gracias por pasar.

    Saludos Cordiales :)

    26/07/12 02:07

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