Reflejas mi alma
cada vez que nos miramos,
somos dos en uno.
Sentimos pena, sentimos amor,
solo tu me haces verme a mi mismo,
cuando te miro a los ojos,
veo mi pasado y cada uno de mis pensamientos.
Mi vida en tan solo una línea
de separación, un solo gesto me define,
una sensación de seguridad frente a ti.
Poso mi mano y tu la aceptas,
vuelvo a creer, cierro los ojos
soy capaz de tocar mi propio corazón.
Al fin te entiendo, comprendo
al verme mas allá del espejo
que refleja mi ego, mi paz interior,
mi karma.
Solo un camino a seguir,
una razón para empezar a ser uno mismo.
Ahora que nos miramos de nuevo,
puedo ver el horizonte, salir a flote.
Fuerza de voluntad se llama
la palabra.
Siempre que te miro,
iluminas mi mente,
espejo, como te fijas
en mis defectos y
como con tus meras reflexiones
me haces aparcar el miedo
a no ser aceptado, a no ser conocido,
tan solo me ayudas a ser yo mismo,
a proponerme una meta,
sin importarme el hacerme viejo...
