TusTextos

Estado Terminal.

Perdido sin orientación alguna y herido íntegramente por culpa de recuerdos pasados y pesados, intentó incorporarse haciendo fuerza con sus musculosas piernas. No podía levantarse, por mas que lo intentaba se veía incapaz de dominar su propio cuerpo. El corazón le latía a una velocidad trepidante y parecía que se salía del pecho, la cabeza le dolía y apenas podía moverla, el sonido del silbido del viento invadía su mente y resonaba alto, perdiendo sensibilidad en sus oídos. Prefería morir a seguir en esa agónica situación, prefería cerrar los ojos y esperar que su corazón dejara de latir. Como pudo adelantó los brazos por delante de su cabeza, flexionando una y otra vez las rodillas, haciendo fuerza con las piernas y ayudándose de los brazos para avanzar, empezó a arrastrarse como si fuera serpiente recién alimentada reptando. Sufría pero no se paraba ni un instante quería vivir aunque en ese instante pensase lo contrario. Alzó la vista entre la niebla que cubría la estancia donde agonizaba. Lo veía todo borroso, no era capaz de distinguir nada, tan solo una inmensa oscuridad que parecía que lo fuera a tragar. La esperanza se encontraba en otra parte, en otro lugar menos lúgubre y la fe dormía plácidamente en el fondo del mar sin percatarse en absoluto del sonido mas atronador que existiera. Se paró un momento para tomar aire, lanzó una plegaria a los cielos esperando ser correspondida. No podía esperar, debía continuar por la creciente oscuridad que cubría el entorno. Volvió a mirar al horizonte, mientras se apoyaba en una roca menuda, abrazó la piedra con todas sus fuerzas. Consiguió sentarse y se quedó observando en silencio. A lo lejos se encontraba la salida, una luz blanca como la luna trazaba el contorno de una puerta. Respiró de nuevo, todavía le quedaba un trecho que recorrer y no sabía lo que podía aguantar. Siguió el camino de pie hasta caer al suelo. Los ojos se le cerraban, lo ultimo que vieron fue la luz blanca que se encontraba a tan solo un metro de su inútil cuerpo. La vida se le iba entre latidos débiles, su cerebro ya no respondía y allí quedó inerte hasta que exhaló el ultimo aliento. Su vida cesó y con su alma comenzó un nuevo viaje al mas allá. Hace dos horas se había batido en duelo con un cáncer que le carcomía por dentro, hace una hora el tumor ya se había expandido por todos sus órganos, hace unos segundos comprendió lo duro que era vivir cuando uno se entera de que está enfermo, entre la vida y la muerte. A tiempo estuvo de saber lo que había significado para el su existencia pues solo se vive una vez.
Kapy2225 de agosto de 2011

1 Comentarios

  • Mariadoloresur

    Me ha dejado un poco anonadada tu historia.Me gusta mucho como escribes,transmites los sentimientos y las situaciones de una forma que me fascina. Hace que me meta de lleno en la historia y eso me gusta.
    Respecto al contenido, me fascina mucho con la fuerza con la que lucha por vivir ya sabiendo que no lo iva a conseguir. Esta historia me transmite mucha fuerza por seguir adelante y seguir luchando para vivir aunque no tengamos una buenas cartas con las que jugar...
    Un placer Kapy22
    Un beso,Maria Dolores Ur.

    26/08/11 02:08

Más de Kapy22

Chat