Un Final Digno de un Guerrero.
Con paso firme y erguido recorría la sinuosa senda,
atrás quedaron los peligros que tantas veces enfrentó,
tan solo buscaba alcanzar aquello que le pertenecía y
que durante mucho tiempo en vida había llegado la hora.
Una claridad se cernía sobre el, una luz blanca y continua
iba abriéndose a su paso. En un breve instante se acordó
de la primera vez que alcanzó la gloria y de aquella unificación
de dos reinos enfrentados durante años. Solo él consiguió
lo que muchos habían intentado y solo el pudo con el dolor,
con la tristeza y con la maldad que poblaba el mundo en aquellas
épocas de ruina y caos. Aún se escuchaban las hazañas del guerrero,
resonaban en valles, ríos y montañas.Todo quedó reflejado en el pasado
y ahora estaba a punto de emprender su ultimo viaje. Cerró los ojos, orgulloso de si mismo. De la nada emergió una mano, la de su padre, que le invitaba a acompañarle hacia la Sala Blanca, donde todos los nobles caídos coreaban su nombre. El humilde guerrero no pudo evitar llorar, al fin se había reunido con sus seres queridos, hermanos, tíos, su padre y miles de amigos perdidos en la batalla. Se hizo el silencio y todos juntos caminaron hasta perderse en la luz, pues llevaban tiempo esperando ese día, el día que murió un hombre que lo dio todo por su patria, por su familia y que siempre ayudó al que lo necesitaba. Un hombre que luchó por la paz y la libertad de su pueblo. Un guerrero que al fin se reúne con los suyos en la otra vida para alcanzar el reposo, el descanso del guerrero.
