Vivir y Sin Miedo Morir.
Allí donde nace la cordura, donde se extiende el valle de los recuerdos, aquellos que quedaron en nada, aquellos que hoy luchan por buscarse un hueco en lo mas profundo de mi ser. Olvide que mis sentimientos se acumulan allí donde nace el pensamiento. Ignore mis principios, aquellos que hoy en día me sirven para ampliar mis conocimientos y demostrar al mundo lo que soy. Trate de impedirlo, de dejarme guiar por el instinto y volver al camino, mi camino, del que no debí alejarme nunca. Sentí haber fracasado pero recapacite justo a tiempo, en el momento en que la duda hallo una solución a este problema llamado confusión. Abandonar es el verbo que se repetía en mi cabeza una y otra vez. Aprendí a levantarme cada vez que caía a seguir el concepto de seguir adelante al pie de la letra. Fui de menos a mas en cuestión de minutos y la sensación que destacaba de mi era valentía, fuerza de voluntad. Volví a tener los pies en el suelo, baje de las nubes. Pase mucho tiempo perdido en miles de recuerdos que ya no significan nada pues pertenecen al pasado. Me ate a mi presente, desafiando al destino y esquivando todos sus golpes una y otra vez. Muchas veces perdí y pocas gané, pero supe que el empeño es capaz de atravesar cualquier armadura o pared solida que se interponga en el camino. Espere al futuro mientras luchaba por lo que he querido, por alcanzar mi meta sin importarme el tiempo empleado. Al fin descubrí el lado bueno de la vida, ese lado que muchos tardan en encontrar, esa parte de uno que se limita a pensar en lo negativo de la vida. Aprobé el examen y alcance la calma y la paz interior dejando atrás mis miedos. Hoy soy un hombre capaz de desafiar al destino sin importar la muerte porque se que tarde o temprano llegara y que lo que me queda por vivir hay que disfrutar. Así que tranquilos vivir y sin miedo alguno morir. Este es mi lema.
