No Se Como Llamarte...
Era una noche un tanto oscura, una noche fría y acogedora, se respiraba un aire de tristeza y de penas inquietas& un aroma diferente comenzó a rodear la habitación, me plantaba los sentimientos a flor de piel, aquella sensación me obsequio unos ciertos vértigos y me dejo inconsciente, una retorcida y cariñosa bienvenida acabó conmigo, no para siempre, pero si por unos desconocidos números convertidos en pocos minutos. Aquellos minutos fueron interminables, me desvelé confusa y otra vez merodeando mi habitación apareció ese aroma, ese que me regalo 5 minutos, solo cinco minutos de calma. Pasaron muchas noches después de aquel acontecimiento, me visitaba constantemente e incontables veces me dejaba inconsciente, pero esta vez me aumentaba el tiempo, decía que era para sentirme como una de ellas, una muñeca de cristal, así me llamaba. Pero hasta las muñecas más bonitas se desgastaban, esa muñeca después de muchos meses apenas podía levantarse de su cama, esa muñeca se obsesiono con el aroma del que tanto le habían hablado, esa muñeca no tuvo el valor de cambiar ese aroma por otra fragancia, se ato tanto a ella que en una noche más, una noche fría como las demás, la ventana se abrió de golpe, la muñeca ya no sentía las flores en su piel, se había desplomado mucha antes de sufrir una retorcida y cariñosa bienvenida, no tuvo la oportunidad de decirle&no más minutos por favor.
