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Papá

Te pido que no hagas un intento de menosprecio a lo que fervientemente creo y esbozo por el solo hecho de ser joven, y aunque no es el momento ni el medio adecuado para decirtelo, Sí padre, los jóvenes tenemos errores al igual que cualquier ser humano poblador o ex poblador de este universo, pero no somos tontos, podemos ser capaces de cualquier cosa y que realmente valga la pena ser digno de admiración... y créeme que muchos no son del estilo "conservador" pero eso no los hace menos ni tampoco más. Tampoco soporto la manera en la que intentaste “hacer fuerte” porque créeme que diciéndome débil e influenciable lo único que conseguiste fue maltratarme psicológicamente… y estoy segurísima de que te ofenderás, pero es cierto. Deteste las veces en las que me dijiste que tú no tenías por qué entenderme solo porque eres mi padre, “el jefe de la casa”, por cierto eso es muy machista y absurdo, tú sí eres mi padre, pero debes entenderme al igual que yo lo debo hacer contigo. El que seas hombre no significa que debes actuar salvajemente (gritos) ninguna mujer debe tolerar eso, y yo no puedo ser la excepción, de forma incorrecta te demostré que también puedo ser agresiva y explosiva siendo mujer y joven (aunque estoy casi segura que lo que hice lo llamaras “grosero” “malcriado” “consentido” y quien sabe que otros rótulos me pondrás, pero no importa sé que no hice lo correcto pero es curioso que la conciencia no me remuerda por eso).
Recuerdo también un día que te pedí que me esperaras y lo mucho que pudiste esperar fueron 60 minutos y yo te esperaba 2 horas casi todos los días a la semana afuera y dos de esas veces fueron mojada… Por supuesto tenía todo el derecho de enojarme. Realmente la igualdad de condiciones no existía para ti. Cosas absurdas como no pedirme disculpas porque tu ego no te lo permitía sin embargo recuerdo que hace unos meses lo hiciste y lo valoro. Algo realmente estúpido como que yo tenga que explicarte algo que no quiero hacer y tú no estés en la obligación de explicarme algo que me mandas hacer por ser mi padre. Seguramente olvido otras. No importa.
Perdóname enserio por tener concentración dispersa, por odiar las labores caseras aunque debo admitir que lo quise hacer bien, por decir frases que sé que pudieron herirte y que la verdad si quise decir, perdóname también por pensar otro tanto que no están bien. Perdóname por no compartir el 75% de lo que piensas, realmente eso nunca me impidió dejarte de querer, perdóname por los sustos que te hice pasar, realmente lo siento, y por último y no menos importante, perdón por pedir perdón -hasta en otro idioma- .
También tuve momentos lindos contigo, cuando me llevabas a comer, a disfrutar otros parajes, cuando te preocupabas por mí para que comiera y recuerdo que un día me levantaste a las 12, eso fue realmente dulce, cuando hablábamos sin discutir y reíamos por las cosas que pasaban a nuestro alrededor que daban gracia, cuando me prestabas atención a lo que decía y hacia, cuando intentabas darme confianza porque mis miedos parecían superarme. Papi realmente extraño.
Papi no intentes cambiarme, intenta entenderme y ayudarme pero no profetizando mi futuro… eso realmente no ayuda, empeora. Y aunque sé que es contradictorio (algo que sabes muy bien), tampoco pediré que hagas eso por mí porque te estaría cambiando a ti. La verdad tampoco estoy segura que lo hagas.
Por último, todo te lo escribí, porque desde que llegue de Bogotá no hay día en que yo no recuerde de manera horrorosa todas las frases que me dijiste y que todos te apoyaban y yo estaba sola, “encaprichada” con mis creencias. Recuerdo que alguien me dijo que si yo tenía tan claro todo, porqué tengo que preocuparme. Y es cierto, lo único en lo que yo realmente debo de preocuparme con respecto a esto, es que quiero liberarme de tus “palabras proféticas” de tu mentalidad algo machista y sexista, liberarme de los miedos que me acrecentaste (no quiero pasar por víctima, odiaría enserio que pensaras eso, y aunque lo fuera, realmente no sería inocente) con respecto a los dogmas que acojo, liberarme de tu actitud y de las de tu alrededor, porque créeme que eso de “ no es echar en cara si no recordarle a las personas lo que uno hace por ellas” es asqueroso –sí, lo recuerdo-. Padre te amo, pero eso de que el amor todo lo puede y todo lo soporta… eso es muy lindo pero no cuando está de por medio en este caso la convivencia, y simplemente te amo pero si eso significa que tengo que soportar todas las cosas dichas con anterioridad, prefiero la relación larga distancia que es maravillosa pero acercándose a una relación padre e hija utópica e inexistente. (No significa que vaya a vivir contigo otra vez, significa que puede ser una relación padre e hija más pacifica).
Es mi manera de percibir lo que viví contigo durante 5 meses, no me juzgues… es solo un lado de la moneda.
Katherindiaz29 de enero de 2016

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