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Seiko 3000 - Capítulo 30 - El Inquietante Libro de Pandora

Aunque paso sólo media hora desde que les retuvieran en la húmeda sala, a la aimierana se le hacia cada minuto una hora pensando en la fortuna de su hermano. ¿Por qué no se dio cuenta antes? ¿Y si en vez de Pablo Salazar fuera Ivon el verdadero traidor? “No, no, no” pensó Alcoida desembarazándose de esa ridícula idea. Había vivido con el mismo Salvador Aimier durante 5 años. Ni por más medicación que tomase no se podría convertir en un vasallo encubierto de…
De pronto, mientras la hermana de Salvador pensaba y los posaderos no hacían más que temblar de miedo, un rebelde entro a la sala de juntas y susurro algo a Yussuf. Asentía y miraba a la asustada pareja. El hombre se fue hacia la puerta y espero. Yussuf se levantó y anunció:
- Roberto, Casandra. Sois nuestros invitados. Por favor, seguir al guarda hasta vuestra habitación. Lamento haberos asustado.
La deltario y el guardaespaldas no supieron que decir o hacer. Tras reordenar lo que les acababan de decir, se levantaron y se fijaron en Alcoida. Casandra se atrevió a preguntar. La misma miraba a Yussuf con una bravía mirada.
- ¿Qué pasará con Alcoida? Si saben que somos deltarios será porque lo han comprobado. Ella es una Aimier directa ¿verdad?
- Me temo que no podrá decirte nada – miro Alcoida a quien continuaba reteniéndola y luego a Casandra – Supongo que es confidencial…
- Quiere verte nuestro consejo. La misma Sirena Isleña desea hablar contigo. Del único del que sospechábamos es de tu supuesto hermano, Alcoida. No queremos más que proteger nuestra propia seguridad.
Alcoida intentaba tener fe en Yussuf pero, volviendo a insistir que quizás no fuera su propio hermano, menguaba su creencia en él.
- Entiéndelo, Alcoida. Muchos espías se colaron en nuestra organización y nos hemos tenido que trasladar esta base a muchas islas – dijo, tratando de convencer a la obstinada aimierana – En la anterior isla donde pasamos aquella noche esa fue nuestra última base. Estamos aquí desde hace menos de 1 año…
Alcoida, para no alargar más aquel sermón de convencimiento asintió y se despidió de los posaderos. Quería pensar en que les volverían a ver muy pronto. Cuando se hubieron ido, la puerta quedo abierta. Solo significaba una cosa. La joven rubia fue hacia ella. Yussuf se dirigió y la acompaño a otra sala, en otra planta. El joven isleño abrió una puerta de un salón oscuro y la indicó a que entrase. Obedeció.
Cuando hubieron entrado ambos en la sinistra sala, unos focos iluminaron a la aimierana a al isleño con rastas. Era el mismo consejo de 5 hombres y una mujer que había estado estudiando a Ivon poco antes. Yussuf le señalo una cómoda silla delante de ella. Accedió a sentarse, aunque los focos la incomodaban.
- Alcoida Aimier Veritángel, eres la primogénita directa de Antonio y Eva Aimier pero por la orden del varón tu hermano Salvador es el verdadero heredero del poder de los Aimier – la voz de un hombre ronco y severo anunció lo que era cierto. Alcoida aunque fuera una primogénita tuvo que ceder su herencia a favor del primer varón, aunque se llevasen 2 años de diferencia. Una ley anticuada por más que fuera machista… - Tiene 23 años y ha estado recluida en el anonimato como Alcoida Myrma durante más de 16 años. Agricultora y actual dueña de una parcela en el norte de Tercer. Encontró a una descendiente deltario y a su tutor hace varias semanas y también a un soldado de élite conocido en Ramber con el nombre de Ivon Hylyn Salazar. Tras un aciago acontecimiento se dirigieron a la COGESEK buscando una solución para el sufrimiento de su compañero militar. Allí les tendieron una clásica trampa y les hicieron presos. Conociendo la identidad de los prisioneros, aumentaron la seguridad para evitar una fuga. Si. Ha oído bien.
Sin duda, la capacidad de recolectar datos era algo primordial entre un cuerpo rebelde militarizado. Todo eso era un resumen a grandes rasgos de su vida pero la impresión de saberlo con tal grado de detalle la había dejado con la boca abierta.
- Fue duramente sometida a torturas físicas de las cuales se esta recuperando ahora mismo – continuo el sabelotodo interrogador - Aquí es donde interviene usted. Diga, a este consejo ¿Qué tramaron para llegar a Yastrai? ¿Quién tuvo esa idea, esa descabellada idea?
- Fue un trato entre mi hermano Salvador y yo misma – todos se asombraron. No pensaban que también fuera idea suya – Nos dirigíamos a la boca del lobo para desconcertar al enemigo que había volado el recogedor nº1, matando a Antonio Aimier, nuestro pa…
- No consta ningún dato de que nuestro retirado líder estuviera trabajando en aquel lugar – inquirió una segunda voz. Parecía un anciano - Hubiera sido muy desconsiderado por su parte como anti-ustul que era…
- Pero Antonio Hylyn utilizaba un nombre falso. Deben haberlo pasado por alto. Si no ¿Cómo saben que yo soy Alcoida Aimier, si Salvador y yo venimos del mismo padre?
- Ciñese a las reglas, señorita Aimier. Nuestro líder esta en paradero desconocido desde hace 15 años, justo cuando huyó usted con su madre de Agreste – dijo en tono inapelable una tercer voz, más ruda que la primera.
- ¿Qué saben de mi madre? – preguntó sobresaltada Alcoida. ¿Seguía viva?
- No podemos decirle nada de momento respecto a eso. Sabemos que usted es su hija por su ficha que guardamos. Como creo que ha quedado claro, no albergamos ninguna información referente a su padre o a su hermano, Salvador.
- ¿Qué quieren que les diga…? – dijo perdiendo la esperanza
- Queremos saber si el soldado Ivon Hylyn es ciertamente su hermano – dijo una cuarta voz, mucho más joven que las anteriores – Aunque nuestros informadores son de fiar y las fichas que guardamos celosamente no mienten, debemos saber si cree que su hermano, es decir Ivon, ha sido convertido en un espía de la COGESEK
- ¿Qué les hace dudar? ¿Por qué es un soldado? ¿Por qué casi nos pillan en el mar?
- Por la medicación – la quinta voz afirmó las dudas que tenía Alcoida antes de que destruyera la última cápsula que tenía su hermano.
- Si se marcho con mi padre, sería por el bien de mi madre y el mío. Seguramente le conocieran los ustules dentro de la cúpula militar y le medicasen masivamente.
El consejo escuchaba atentamente lo que Alcoida les desvelaba. Eran los pensamientos que la habían asaltado cuando estaba callada y les fue dando forma, para cuando llegase este momento. Yussuf también atendía, algo emocionado.
- Sólo le estaba borrando los recuerdos, se lo aseguro. El Mal de Aimier son simples memorias recurrentes que excitan a quienes fueron habitantes de Agreste ¿verdad? Al menos eso fue lo que me contó mi madre…
- Hasta que definitivamente borra la memoria y es capaz de implantar nuevos recuerdos y órdenes – dijo la mujer - ¿Se acuerda de aquel hombre, al lado de Kladius, el del pelo oscuro?
Recordaría esa cara aunque estuviera ciega. Desearía haberle hecho algo…
- Se llama Víctor y era un montes. LE borraron masivamente su memoria y le insertaron nuevos datos, convirtiéndolo en un lacayo fiel de la COGESEK. Dudamos que su hermano estuviera a punto de recibir ese “golpe de gracia”
Alcoida detectó una cierta curiosidad de aquella arcaica mujer, como si dijera una pregunta escondida.
- Si de verdad quieren contar algo al heredero de los Aimier ¿por qué no prueban conmigo?
La mujer se dio cuenta y accedió a decirlo. Hizo una señal a Yussuf que apago los focos. La sala se ilumino y mostró al consejo. Sirena Isleña de más de 60 años habló
- Queremos saber donde esta escondidos el libro de Pandora. Sabemos que hay otras partes repartidas por todo el mundo. ¿Usted sabe donde buscarlas?
Aquello era totalmente nuevo ¿A que se referían? ¿Qué era aquel libro?
Keitaro22 de julio de 2008

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