Las navidades se aventuraban frías pero radiantes. El buen tiempo azotaba a Delta inundándolo de un sol esplendoroso incluso para una región tan nórdica de Ramber.
Pocos creían que la buena suerte siguiera el año siguiente puesto que muchos auguraban que el segundo advenimiento acabaría por chafar cualquier plan.
El segundo advenimiento. La segunda caída.
Había pasado casi un milenio desde que el azote venido de las estrellas impactara en la ciudad 0 de la cual se perdió hasta su verdadero nombre trayendo consigo la desaparición de más de 300 millones de almas de los habitantes de lo que serían conocidas como Las Partidas.
Pero ahora, cientos de científicos habían determinado la caída de otro meteoro a finales del próximo año. Muchos ya estaban dando por hecho que el fin estaba muy cerca y se renegaban a vivir. Pero la pasión por la que los gobiernos de todas las regiones de Las Partidas fue tal que empezaron a montar un instrumental colosal para repeler el ataque del meteoro.
Y la gente volvió al día a día, esperando que el paraguas protector de los gobiernos pudiera blocar tal desastre.
Los más catastróficos temieron que tras el impacto (o la defensa de este) al igual que tras la caída del primer meteoro, la amenaza del este arrasara todo de nuevo.
Los Sly eran antiguos exiliados de la tierra original de Las Partidas que auspiciaron un golpe terrible en el mismísimo seno del primer gobierno y que precipito las cosas tras un ataque a una base militar donde se guardaban importantes avances en aviación. Junto a ellos, un miembro importante del gobierno y de los primeros colonos del planeta Karlos Aimier también fue deportado junto a su familia a los confines de una apartada península al oeste del centro de las tierras originales.
Los Sly jamás olvidarían el acto y decidieron que parte del cielo se precipitara sobre sus cabezas. Y lo consiguieron.
Mediantes rituales oscuros, e invocaciones secretas en sus dominios del este desviaron una esencia del mal oculta en un pedazo de roca que iba a la deriva desde tiempos inmemoriales.
La caída de aquel meteoro, Troyano, hizo que se abriera una guerra que duro la friolera de 3 Siglos y que acabo por disgregar Las Partidas en su forma de archipiélago peculiar.
Y solo, cuando parecía que Las Partidas iban a perder, la familia Aimier, afincada en lo que se había convertido en una isla, inició el contraataque.
En unos cuantos años, la guerra cambio de viento y se expulso definitivamente a los invasores dando comienzo a una larga etapa de recuperación.
Los síntomas de cualquier guerra desmenuzan a la tierra, rompen familias y sus efectos posteriores duran aún más que la guerra en sí.
Más si ciertos fanáticos a las doctrinas Sly permanecían hostigando a los mermados departamentos de justicia y seguridad de cada región. Seguía habiendo caídos inocentes y mártires culpables tendidos sobre asfalto teñido de rojo vivo. Rojo de la sangre de los habitantes de Las Partidas de nuevo.
Los Aimier detectaron que la caza de aquellos a quienes sospechaban no era más que una treta encubierta de los llamados Arcángeles, seguidores de los Sly, con tal de desviar el odio encolerizado hacia miembros de la familia Aimier diseminado por todas las regiones y países de Las Partidas. Con ello disminuían el número de aimieranos que, imbuidos en una fuerza especial y guiados por la dicha de la justicia, imploraban la paz y el cese de la violencia desde que Sam Fadyd (el hijo de un jefe comarcal de Aero, un pueblo reconstruido al sureste de Balcania) fuera masacrado por un gentío incontrolado.
La crisis de Sam Fadyd los Aimieranos superiores (la familia íntegra) decidió el albergar a todo el que fuera perseguido en la ciudad de Agreste, en la isla de Ramber. Dentro de ella se fue analizando, perseguido por perseguido, la inocencia y culpabilidad de cada uno. El resultado fue sorprendente, solo 12 personas de las decenas de miles perseguidas eran los considerados como Arcángeles. Y fueron puestos de inmediato a cargo de los órganos de justicia de Las Partidas en Nuevo Admenistrion, la capital de Balcania y de Las Partidas que dictaminaron su sentencia a muerte en los patios de la misma sala de justicia donde se les culpo de crímenes contra la humanidad.
Tras ello le abrió una segunda etapa en la restauración. Con el poder abierto, dialogante y dinámico de los Aimier se hizo amigos con todos los gobiernos, incluso con los más conservadores y aislados proponiendo vía que facilitasen su existencia. Todo ello quedo claro tras recibir la propia familia Aimier el proyecto de la metrópolis de Beleinfral (la isla más al norte de Las Partidas) conocida como CASA y donde 5 ciudades formaban una sola en una mastodóntica ciudad situada en un enclave estratégico.
Pero cuando más alto se es, más dura es la caída. Un desgraciado accidente precipito una ciudad sobre otra en la CASA matando a innumerables habitantes y forzando los demás a huir o vivir con el miedo de que algo similar sucediera en sus hogares. Muchos optaron por la primera opción y el proyecto de CASA quedo en papel mojado.
Tampoco irían bien las cosas en la familia Aimier en su propia ciudad cuando la familia Ustul se creció dentro de las instituciones del gobierno central de Ramber, advirtiendo al gobierno prioritario de los Kastor (descendientes de los Aimier) y las otras familias de las distintas regiones que los Aimier esperaban con hacerse con el control del mundo de Las Partidas. Y sus sospechas se extendieron más allá de Ramber.
Los Aimier, que en un principio eran exiliados del primer gobierno, habían ganado su redención salvando Las Partidas de la invasión Sly. Pero incluso tras el acto de piedad al final de la crisis de Sam Fadyd parecía que aún querían estar presentes en cualquier punto de Las Partidas, como huevos preparados para cualquier acto.
Y fueron los Ustules quienes prendieron la mecha. Muchos aimieranos murieron acusados de ser infiltrados Sly en todo el mundo.
Los Aimieranos intentaron disolverse dejando a la familia íntegra en Agreste que tomo las calles de la antigua ciudad y asalto unas instalaciones de Seiko a la fuerza.
El Seiko había cambiado el modo de ver la energía y todo resultaba más sencillo. La antimateria conocida como Seiko residía en el espacio y mezclada con gases nocivos se obtenía aire depurado y energía eléctrica. Pero la mezcla inversa (con aire puro) resultaba letal. El descubrimiento de Yuri y Nicolai fue a parar a la COGESEK (Compañía General de Seiko) que administro desde su base en Yastrai toda la energía por el resto del mundo sustituyendo los materiales de mineral (el combustible anterior al Seiko) por la nueva energía con más o menos aceptación por el resto del mundo.
Retomando el asalto de los Aimier al convertidor de energía Seiko de Agreste, su acto fue desesperado. Según los datos que aún se conservan, los propios aimieranos fueron los que abrieron las vainas de Seiko y provocaron una explosión que arraso Agreste y toda su periferia.
Al material que se genera como residuo, el Sele-Seiko, es un gas gris letal que permanecerá para la posteridad…
A Ivon le habían contado tantas veces la misma historia que no prestaba atención. Seguía mirando por la ventana sin apartar la vista en un valiente pájaro que a pesar del frío piaba con fuerza.
El profesor Julio le irrito que Ivon le ignorase con tanta claridad desde que comenzase su clase de historia de 3º Superior al último día de clases del 2998 y le lanzó una tiza certera a la cabeza. Ni con el doloroso golpe en la sesera, Ivon reaccionaba. Julio se dio por vencido y continuó la lección.
El último día de clases antes de las vacaciones de navidad estaba a unos minutos de acabarse y ni las repetitivas historias repetitivas de Julio le importaban al más avanzado de su clase.
El joven y teniente de la unidad US de Delta de 20 años había llegado con 6 años a la Academia Militar Minerva de Delta y su progresión dentro de ella había dado sus frutos nombrándolo hacía dos años como teniente a la edad de 18 años. El teniente más joven de la historia de las US (Unión de Soldados) el comando de operaciones especiales del ejército regular de Ramber.
Sus camaradas superaban la edad del teniente e incluso su historial puesto que aún, Ivon no había entrado en servicio.
Aunque esperase con ganas su 21º cumpleaños el 1 de Enero sabía que el 2999 se le presentaba como el año en el que debía de demostrar todo lo aprendido.
Y tampoco se equivocaba tanto.
La esperanza de la salvación, la ilusión por un futuro alejado de las oscuras intenciones estaban dentro de un joven de casi 21 años entrenado para ser el mejor soldado jamás conocido….

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