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Tres Historias - 2 - Nacimiento, Infiltracion y Propuesta

Nunca, en la historia de Tikonderosa, había sucedido algo tanm extraño. De la zona del accidente salió un destello que cego a todo el mundo. Luego, un rugido cautivo los corazones de los más cercanos. Más tarde, la escombrera donde había impactado el camión se movió y un gran mecanismo con forma de humano empezo a levantarse. Estaba formado por piezas del camion y del telescopio pero, tenia la silueta de un hombre de más de 15 metros de alto. un androide gigante había nacido en Tikonderosa.

Justo cuando los telefonos no daban a basto de las llamadas provenientes del mirador Sierra y del observatorio espacial de Tikonderosa, La Comandante Yuri junto a su ayudante, el Sargento Axio marchaban hacia una salida. Por lo que pudo ver por el rabillo del ojo, nadie les seguia. Pero el tacto frio de una pistola en su espalda la apremiaba a obedecer el mandato de aquel desconocido ¿Que quería de Axio? Realmente aquel chico de 23 años solo había llegado hacía pocas semanas del departamento de Proteccion civil recomendado por el director del CET. Una ficha pulcra pero un historial corto de actuaciones era lo que más le intrigo cuando le pusieron a su cargo. y ahora era lo que se preguntaba ¿Era un espía? ¿Algun infiltrado?
Al salir del edificio por una salida de incendios el desconocido se descubrio. Era un anciano con larga barba gris y con vestimentas ajadas pero no pegaban con el reloj de última tegnología con el que había vuelto a ser "visible"
- ¿Y ahora donde, viejo? - replicó Axio con cara de disgusto
- Nos llevaras al hospital de enfrente...
- ¿Al San Eduardo? - replico Axio. Yuri estaba al borde del desmayo...
- ¿Que pretende? - dijo Yuiri angustiada al viejo
- Ahora lo más importante es encontrar un objeto en ese hospital. Eso o nos expondremos al exterminio de nuestra raza...
- ¿Qué?

La noche antes.
El desconocido echo el cierre sin saber porque. La bubuja del alcohol se desvanecio casi al momento. Su madre le indico un taburete y se sento a su lado.
- ¿Supongo que te preguntas que hacemos aqui, verdad?
- Sí...
- Manuel tal vez vuelva a abrir el negocio pero realmente te necesitamos ahora.
- ¿Para que?
- ¿No has pensado en tu vida ser útil para algo importante?
- ¡Claro! - aquel desconocido había nacido para ser un lider. Ahora era un empresario mal avenido y dado a la bebida.
- Para eso eres mi hijo - asintio la mujer como solo una madre podría hacerlo - Toma -dijo al pasarle una hoja debajo de su libro - ¿No le conoceras, verdad?
La hoja era una ficha escolar con una foto de un crio con abudante pelo.
- Salvador Estrada , estudiante de 4º de ESO,16 años... ¿quien es?
- Sabes hijo, mi jefe - dijo con una mirada astuta señalando a un punto a su espalda - quiere que "ese" chaval nos ayude en nuestros planes.
Antes de volver la espalda, un repentino escalofrío de espanto le helo la sangre, le paralizo sus sentidos y parecio detener el tiempo...
- ¿Qué...que me pasa? ¿Que está queriendo proponerme mi madre...?
Se dio muy despacio la vuelta hacia la puerta de entrada y nunca hubiera esperado nada como lo que vió...
Keitaro27 de enero de 2010
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