Fue el lunes por la mañana, cuando bajé en ascensor desde mi piso al portal. Me disponía acceder a la calle, resbalé en las escaleras... Y estrepitosamente caí al suelo.
Constaté que no podía moverme pues a buen seguro me había fracturado una pierna, con un bulto a la altura de la rodilla que denotaba que algún hueso se había roto.
Entonces decidí gritar para pedir auxilio. Y así hice.
¡Salvado hay gente cerca!.
Pero parecían no oirme.
Grité de nuevo y...nada.
En ese momento una pareja de vecinos abría la puerta del portal. Y saltando por encima de mí salieron a la calle.
No podía ser...Me habían visto de sobra. Pero...fueron varios los vecinos que actuaron de igual forma. Incluso un repartidor me sugirió que quitase de en medio.
Llegó la noche y nada varió.
Lleno de congoja y frío, además de muy dolorido, me dispuse a enfrentar la oscuridad.
Dormí lo que pude -muy poco-. Y a la mañana siguiente la indiferencia de los vecinos continuó.
"Darme algo de comer", grité desesperado.
Y el portero, Jose, me espetó: "Podrías dejar de dar el coñazo".

Entonces, de modo inmediato, me levanté sin ningún dolor y accedí a la calle. Con toda normalidad fuí a comprar el periódico y a tomar café.

...Pero había sido un sueño. Y en realidad seguía viviendo la buñuelesca situación de verme caído, fracturado e ignorado.

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4 Comentarios

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  Sandor

  Los lunes hay que quedarse en casa, Kiko, a mí me vienen todas las desgracias. Hace seis meses soñé en la madrugada de un lunes que estaba nadando, era muy placentero; al despertar, me habían inundado la casa... el pasillo parecia un afluente del Amazonas.
  Saludos
  Carlos

  16/09/15 11:09

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  Kikovacanillas

  Carlos me conmueve tu solidaridad.

  16/09/15 03:09

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  Sandor

  Kilo...mi mayor enemigo son los lunes, que comienzan el domingo por la tarde....mi solidaridad siempre con los que son atacados por los lunes
  Un saludo
  Carlos

  16/09/15 09:09

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  Sandor

  Kiko.. No kilo

  16/09/15 09:09