Tu suspiro de goce te hace ardiente, Tu boca con labios de sangre delimita tu figura.
Suplicantes peticiones escondidas, Dejan su brillo en ardores prudentes
Profundamente inhalas su grito, recorres con aromas de deseos y te consolas en su desesperación honda
Y rozo de besos húmedos tu vibración lenta
y veo a Una mujer pura desnuda derritiéndose
Se carameliza un intenso placer
Y toco su alma
Y Mi inocencia me delata...
Cierran los ojos los cristales, y la distancia se pierde en suspiros, tu mirada se niega en las hojas que te acarician, y se encadenan por las tardes que se envician.
Escapando de los labios, y una esbelta silueta de tu rostro, se encuentra encogido, rasguñando, palomas en bandanas, derritiendo el flujo dolor, tu corazón, llenando de angustia, desbordando vacíos ilimitados, cicatrizando la inspiración, ahogando en depresión soledades de infinitas absorción, secándose entre filos de rocas demolidas, deshojando sombras profanadas, buscando los rayos de sol.
