Absurdos
Absurdo número uno. (Ardor)
Me pica la cabeza...
¡Que comezón!
Rayos, debo fumar mi mano.
Se está desperdiciando.
¡Que alivio!
Me carga exhalar por los tímpanos...
Me pica la cabeza...
Absurdo números dos. (Negación)
Te niego, te aborrezco, te... apática, apático.
No caigo en este sistema, voy a a negarte.
El modelo no es patrónico.
Esto está...
Por eso afirmo negarte, no soporto.
Sencillo como que nuestro libre albedrío es nuestro destino.
Nuestro destino es la libertad de hacer y contrahacer.
¿Con que exalto esto?
Pues fue a comprar.
Le hice presente al futuro.
Tan absurdo como negarte.
Absurdo número tres. (Inconsciente)
De como yo, un narrador todopoderoso, intentó salir.
Mi origen se remonta a una idea concebida por mi padre, él me dio la capacidad de ser libre. Después me ordenó contar una historia, escueta. Yo no la cuento, me aburrí, eso se lo dejé a mis hermanos, yo soy el mayor, el primero, el original.
Si me dedicase a contar la historia no podría pensar...
¿Entiendes? Gracias a que no tengo un deber, soy libre.
Ahora, como salgo...
¡¿Como salgo?!
Claramente al estar cerrado veo esto con confusión. Sin embargo, cuando, abierto, no puedo ser.
Mi problema radica en que ya no puedo hacer más historia, podría pedir ayuda a mi padre pero ya no queda espacio.
¿Padre?
-Si tan solo vieses mi penuria - dijo su amigo.
¡Que!
-¡Te lo has buscado rufián! - dijo el fiscal.
¡Alto! Por favor, no de nuevo...
-Decidle que despierte...
-Ya casi, le condenarán al cadalso...
-Se lo ha buscado.
-¡Despierta mesías!
¡Os lo ruego!
¡Cerradme cerradme! Mi mente...
De como yo... intento recordar quién fui.
Pensamiento.
Cuando el absurdo lógico se vuelve.
Cuando los dientes son perlas de luna.
Existen cuando coherencia.
¡Que genial!
El idioma, nuestro español, espacio perfecto.
Me sorprende su versatilidad, su gran capacidad,
de transmitir ideas de manera libre.
Que hermoso es el idioma.
Absurdo número cuatro. (Soliloquio)
Vuelto en mi estuve descansando.
Fue una eternidad o eso sentí.
La canción solo me dice que fuero tres minutos y cuarenta y cuatro segundos...
Interesante, entonces, el tiempo si es relativo.
¡No! Tan solo me quedé dormido.
Absurdo número cinco. (Monólogo)
A veces me pongo a pensar en lo blando.
Si, aunque no lo parezca.
¿En lo duro?
No, lo duro no sirve, tan solo no es blando.
¡Claro que si! Te apoyo.
Absurdo número seis. (En un lugar)
Era que en un pueblo nadie poseía nombre, nacidos y por nacer ya estaban conscientes de eso. Apenas pensaban en usar sustantivos propios. Se llamaban genéricamente, y, aunque todos eran iguales en nombre, no eran similares en pensamiento, no intentaban ser totalitarios, ni siquiera tenían gobierno. No les importaba. Se llevaban bien, rara vez se veía violencia.
Cada quién en su carpa, choza, cubículo, casa, casona, mansión; así de rápido crecieron... Cada capa de su incipiente corazón fortalecían, no se preocupaban, la comida abundaba, intentaban no dañar su ecosistema.
La familia criaba a sus hijos, nietos y cachorros.
La otra se encargaba de cocinar, sabrosas eran la cazuelas, el puré y el tomillo. ¡Cuanto sabor de aquellas longanizas!...
Era que en la ciudad nadie poseía esclavos, muertos y por morir estaban conscientes de ello, ¿Y para que?, ni siquiera tenían nombre, el gobierno era simbólico, todos pensaban en ayudar al pueblo que una vez careció de administración y que ahora compra ricos asados, sopas y enfermos.
Los animales criaban a los niños, padres y viejos.
Los árboles se encargaban de limpiar la basura, iban con escobas y palas, apetitoso almuerzo desayunaban. Como me gustaría volver a degustar un poco de tomillo en la cazuela...
Era que en la metrópoli todos tenían nombre, todos los esclavos y por esclavizar lo sabían, ¿Y que?, a nadie le importa...
Justificación del absurdo.
Para mi no tiene nada de especial, ojo, valoro esto pero la libertad se ha hecho tanta que pierdo la sorpresa ante mi vida, ante el mundo, ante los seres que quiero. Todo es igual, nada cambia en esencia. Admite eso. Toda esencia a sido descubierta. Nada es nuevo. Lo cambiante son los medios, los factores que nos conducirán a esto serán dinámicos o tal vez clásicos.
¿Entonces que pasó?
Puede que acabemos de crear un nuevo factor, sin embargo, para nosotros siempre estuvo allí y nos da igual.
Por eso, somos enfermos, seremos peores. Por suerte existe un paliativo, un sedante para todo esto.
El absurdo, una bendición clásica. Siempre ha estado pero permite que cada quién vea lo que desea, por tanto satisface.
Y siempre nuestros corazones individualistas buscan algo, la satisfacción, sin importar como.
Por tanto, humillado, me rindo y sin embargo, así creo que ayudo y dejo de ser solo yo.
Gracias.
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Vanished
Es lo mas absurdo que he leido... No, no lo es... Sería absurdo si lo fuera... Pero fue absurdo de todas formas... O tal vez no. Saludos :)
03/05/14 05:05
