Peor que un Huracán
¿Sabéis qué? ¡QUÉ ME TIEMBLAN LAS PIERNAS! Es peor que un huracán. Ha venido y ha arrasado con todo. Rige mis sueños y es la única que hace que mi respiración sea acompasada y jadeada en el mismo instante. Me encantan nuestros silencios, son el sonido perfecto. Sobre todo cuando nos quedamos enredadas en la cama sin darnos cuenta. Me gusta mucho que le guste un poco de lo que a mí me gusta. Que estemos de acuerdo en algunas cosas y en otras sólo nos falta comernos por llevarnos la contraria. Es mi necesidad. Para los ricos, el dinero. Para mí, ella. Menuda gilipollez poseer tantos billetes que no sabes ni qué hacer ellos. El dinero no da la felicidad, pero prefiero llorar en un Ferrari. A mí dame su hombro para llorar, que ya tengo suficiente. No sabéis la suerte que tengo. Ni vosotros la que podéis tener si un día os la cruzáis. Tenéis que conocerla para enamoraros. Es perfecta. Me saca de quicio en 5 segundos, pero en milésimas me hace sonreír y que se me olvide todo. Y eso no lo hace cualquiera. Me vuelve loca su acento. En general y en particular, me vuelve loca. Todos nos volvemos locos alguna vez. He aprendido a ser mejor gracias a ella. Es preciosa y mentiría si dijese que no estoy enamorada de ella.
Te quiero, porque no sé cómo es no quererte. Ni tengo intención de ello. Recuerda, levanta la cabeza que se te cae la corona.
