Cosquilla
Vino como una brisa,
Casi imperceptible,
Medio inconsciente,
Algo real,
Entre medio de la multitud ausente,
Se acercó como si nada,
Como si no me odiara,
Como si yo lo amara,
Me besó la frente y se marchó.
Se marchó con mi dignidad,
Con mi virginidad,
Y con mi deseo de ser yo,
Se llevó mis más preciadas posesiones,
Me llevó.
Y sin quererlo,
Ni buscarlo a mí ha vuelto,
Como un suspiro,
Como un suave recuerdo que pasea entre mis piernas,
Que carcome los pedazos de alma que aún me quedan.
Vino a mí como una botella rota,
Imperceptible y dañina a la vez,
No es nada más que un flash,
Una cosquilla a la memoria de lo que fue,
De lo que era yo cuando estaba junto a él.
