Tus ojos me iluminaron una mañana al despertar,
llenándolo todo de amor y paz,
dándole a mi corazón una ilusión,
creyéndome (por primera vez en mucho tiempo) fuerte,
sintiéndome inmensamente feliz.
Sin embargo hoy de mi vida te has marchado,
sin siquiera haber avisado.
Olvidando todo lo que nos hemos dado,
dejando mis sentimientos a un lado.
Queriendo volver a un pasado,
mis besos has despreciado y ni siquiera te ha importado
cuantas lágrimas por ti he derramado.
Y aquí me tienes,
pasándote factura por haberme dejado,
buscando cualquier pretexto para odiarte,
para finalmente de mi mente y alma borrarte.
Pero no puedo.
Te mantienes siempre tan presente,
como el primer día que pude tenerte.
Hola, Lamentodefenix.
Un texto muy sentido, y meritoriamente rimado. Me ha gustado leerlo. Creo que puedes dar mucho de ti. Sigue escribiendo, corazón.
Un gran abrazo para ti.
