Estos son los restos del día de hoy, la última sensación con la que me quedo; son las sobras de un sol que se despide de nosotros de una forma diferente cada día, dejando paso a unos dientes sonrientes disfrazados por la sonrisa del gato Cheshire, vigilándonos desde lo más alto del mundo. Ese gato que aparece en nuestras vidas justo en el momento en que más nos cuestionamos.
Mi gato, como un cable a tierra, me diría que la vida tiene un solo sentido: hacia delante. A veces nos apoyamos mucho en nuestras ideas y creemos saberlo todo, pero es obvio que si caminamos, paso a paso, llegaremos a algún lugar.
La vida no es tan complicada, todos estamos locos.

Y mientras escribo esto, mis ojos quedan iluminados por pequeñas luciérnagas que recorren toda la ciudad haciéndome sentir diminuta aquí arriba.
Estoy rodeada de mis amigos, al fondo escucho un ligero sonido, dulce; el tin-whistle de Ro acompañando esta estampa. Pero prefiero quedarme aquí en silencio con mis pensamientos.
Ha sido un día más para recordar. Merecedor. Emotivo. Difícil.

Puedo ver a mi alma volar libre desde aquí, muy cerca de la luna creciente.

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2 Comentarios

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  Silenciodeluna

  Hola laura, el silencio puede ser muy placentero. para mí es lo mejor.
  
  Saludos

  31/07/14 12:07

• 

  Eugenioguaimaro

  Cuando nos perdemos en nuestro silencio, hallamos espacios que no creímos existían, eso da como resultado estos magníficos escritos, genial...
  Saludos y mi respeto.

  05/08/14 08:08