Esa Mirada
, Aquel Día
¿fantasía O Realidad?
Absorta en el horizonte y sin saber muy bien hacia dónde iba
Subió decidida a entregarse a esa historia, tejida con finos hilos
de desconfianza
, destrozando cristales, aniquilando distancias
No puso resistencia alguna cuando lo vio.
Se entregó blandamente a la ironía de la vida que,
había pensado, le sonreía por fin
Mas su alma, segura de sí, y con marcas de antiguas batallas
duramente ganadas al destino, esta vez no le habló al oído
Y aquella sucesión de hechos y palabras hizo que callera ante el despiadado hechizo del amor, que la abrazaba con calidez
Aquel hombre-dios estaba allí, mirándola con ternura y deseo
Ese, que le hablaba al oído, que atendía su necesidad, estaba de
pie ante sus ojos asombrados
, esperándola!
Hasta podía escuchar el latido agitado de su corazón en vuelo
Corrió a su encuentro y
Se dejó envolver con sus brazos firmes, hundiéndose en su pecho,
abierto de par en par, sólo para ella
Se quitó, por unas horas, la pesada mochila a su espalda y
Y así, casi sin pensar, aquel día murió de gozo