Lejos de volver a la melancolía
debo comenzar a creer en una superioridad.

Con un gesto de satisfacción iluminando mi mirada,
me acompañas a entregar al fuego estos tan sombríos recuerdos,
me ayudas a olvidar que el mundo me ha obligado a ocultar mi mejor porción.
¿Por qué resulta tan difícil aceptar las diferencias?
Ilusos...
Pequeñas piezas de un rompecabezas de almas vacías.

Es difícil creer que puedo sin restricciones escribir cada movimiento.
Nadie manda ahora,
trabajan dentro de mí miles de fuerzas,
y sé que no dejarás que nada las detenga.

Prohibiciones en odas parecen alejarse de mí,
mientras azulina por la ventana se hace respetar la luz.
Pero vales más que un día,
porque en una noche supiste hacerme volver,
porque todo fue tan perfecto que sólo quedarán un par de líneas.

Líneas que al escribir,
tu boca recita y me hace sentir,
sentir que ya lo hemos vivido,
que desterramos el dolor siendo luz.

Luz de la que escapamos esta noche.
Lúmina que funestas criaturas que nos odian,
necesitan para ver y aún así no logran hacerlo,
mas parecen tan satisfechos
que con un dejo de desinterés,
se apoderan de mi lástima.

[ María Laura Engelbrecht ]

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