Uno nunca sabe por donde arrancar, hasta que alguien, o algo, te lo enseña. Ella a mi no solo me enseño a arrancar estas palabras, se ocupo de enseñarme casi todo lo que se, aunque no fuese su voluntad. Resulta difícil continuar escribiendo cuando todo lo que tengo en la cabeza es su cara. Pero su cara por partes, su sonrisa, su mirada, su nariz; seria imposible que mi cabeza pudiera soportar la perfección de su cara en conjunto. Hay cosas que no pudo enseñarme pero lo delego en sabios profesores. Yo pensaba que el Tiempo no me había enseñado a vivir sin ella, pero en realidad soy yo el que, aunque aprendí a no necesitarla, sigo prefiriendo tenerla a mi lado. Y aunque parezca todo muy agradable, lamentablemente es solo un recuerdo, fuera de la realidad. Resulta imposible volver a compartir la felicidad cuando ella busca la felicidad en otro hombre. ¿Esta mal ser egoísta y querer volver a estar juntos? Yo pienso que esta lejos del egoísmo, mi anhelo no es que no sea feliz, mi anhelo es que sea feliz conmigo, juntos. No le deseo el mal. Quizás es hipócrita mi pensamiento, cuando sé que si llega a encontrar la felicidad en otro hombre, sentiré alivio ya que por lo menos ella pudo ser feliz. Que no es eso el amor? poner sobre tu propia voluntad la voluntad del otro? Es ahí cuando me doy cuenta que sigo enamorado, que al fin y al cabo nada cambió salvo el hecho que dejamos de estar juntos. Desde ese momento, y con ese gran detalle, el amor supera ese delgado limite y pasa a ser pura tristeza. Ojalá exista algún modo de remediar este oculto, pero profundo dolor.

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1 Comentarios

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  Sandor

  Escrito sincero y lleno de interrogantes, que nadie más que tú los resolverá...el camino que has emprendido me parece el mejor...amar y no guardar rencor; siempre uno debe preguntarse que tal vez es mejor quedar libre para amar de nuevo, sin que lo anterior nos muerda,.
  Un cordial saludo.
  Carlos

  29/07/15 01:07