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Mascaras 1

MÁSCARAS

1

Incertidumbre

Era de noche y la fiesta de disfraces a dado inicio, personas van y vienen, tu permaneces totalmente inmóvil , cuando te propones avanzar se te hace muy complicado, la cantidad de gente es desconcertante, te sientes aislado entre tantos disfraces que decoran el gigantesco salón, cuando por fin logras moverte lo haces hacia la barra del bar, con voz inquietante preguntas que hay, tras una considerable espera te responde que todo, “todo lo que quieras, ¿qué te apetece?”, de nuevo te sientes aislado; no sabes que pedir, no sabes lo que quieres, un grupo de personas se acercan a ti e inician una conversación, el tema…… la verdad, no lo sabes porque no entiendes bien lo que dicen, puesto que te encuentras totalmente admirado por la belleza de sus mascaras, los detalles son asombroso jamás habías visto algo tan puro e inspirador. ¿Tu quien eres?.... preguntan, tu boca responde de una forma tan mecánica que no puedes recordar lo que has dicho pero al parecer les gusto, empiezan a reírse alegremente contigo, como si fuesen viejos amigos.
Entras al baño, (¿qué hago aquí?), es extraño, en un minuto estabas relacionando con un animoso grupo y segundos después estabas en el baño, que extraño. Una vez adentro te acercas a un espejo y no reconoces tu rostro (llamativos colores y una radiante sonrisa; pero no es así como te sientes), intentas modificar la expresión en tu rostro, fracasas, ligeros recuerdo zigzaguean en ti fugazmente (al parecer tu infancia o parte de tu juventud), en estos destellos no tienes el rostro que ves reflejado tan nítidamente, te sientes confundido por tu aspecto, lo examinas meticulosamente, y a pesar de ser un hermoso aspecto no te sientes cómodo y no sabes que hacer. Las personas alrededor tuyo te critican murmurando y te lanzan miradas de pena, solo porque te sientes confundido. Crees que tus nuevos amigos te podrían ayudar. Luego de buscarlo durante mucho tiempo les conversas de lo que te ocurrió en el baño (esta vez hablaste con increíble fluidez), ellos te miran atónitos, unos pocos segundo después se burlan despectivamente y te desprecian. Te encuentras en apuros, tu cuerpo se siente indefenso y busca una salida, corres; de pronto te encuentras en el baño una vez más, no sabes cómo llegaste, la incertidumbre sigue presente, te acercas todavía más al espejo y logras observar una pequeña cinta que sostiene a tu cara, es una máscara ,piensas, (que extraño no recuerdas el momento en que te la pusiste, pero bueno tampoco sabes cómo llegaste ahí y hacia dónde vas ), desesperadamente tiras de la cuerda y la máscara empieza a ceder, exige mayor fuerza para sacarla, al lograrlo descubres un rostro más cercano al de tu recuerdo (incluso tienes pequeños movimientos faciales que demuestran tu sentir), pero todavía es una máscara, si, te has dado cuenta que hay otro cordón que sujeta tu rostro, uno mucho más discreto y fuerte, procedes de inmediato a intentar desprender esta nueva mascara, pero es inútil no encuentras la forma de tirar de ella es una máscara tan ceñida, pero, después de todo es mucho mas cómoda que la anterior, aun así no te sientes tu. Las personas que te vieron huyen rápidamente del susto.
La incertidumbre ahoga cada uno de los vasos sanguíneos que irrigan tu ser, quieres gritar y correr, pero, permaneces inmóvil mientras observas tu “nuevo“rostro, a decir verdad cada vez que sientes esa duda te sientes ligueramente mas cómodo con tu aspecto. Tu pulso se acelera y tu mente busca una respuesta, analiza cada detalle que te rodea, sintetiza toda la información que es capaz de captar. Creó tu mente un panorama claro (no entiendes como lo hizo, y eso te incomoda), ya sabes qué camino tomar, aunque, bueno…ciertamente no sabes; mejor dicho si sabes que camino no tomar. Parpadeas, ese trance ilógico al cual tu mente te trasporto por cuestiones de segundos a finalizado. Observas como tus pupilas se dilatan, estás decidido a salir de ese encierro, lo haces con valentía, todas las miradas recaen en ti, ciertas macaras que ostentaban beldad se han transformado en facciones de desprecio, mientras otras permanecen sosegadas , los bello colores que las decoraban se alejan dejando matices bases que exhiben miradas de miedo, todas las personas se apartan de tu camino, sin siquiera parpadear (te sientes diferente), varios se burlan y murmuran con desprecio; tus brazos se tensan y tiemblan de forma incontrolable. Pero te sientes bien, el ser diferente te mantiene en un estado mental muy confortable, creo que se llama felicidad; He cambiado, te dices constantemente pero porque el resto lo nota y lo desprecia, porque les disgusta que no mantenga esa falsa expresión en mi rostro.
Continuas caminado buscando una salida pero hay demasiada gente necesitas ver por encima de ellos, estas decidido a hacerlo y arremetes velozmente en la barra del bar, te subes en ella y das un ligero vistazo antes de que la gente grite y unos cuantos intentes agrédete bajas velozmente y corres desesperadamente, temor, un sentimiento nuevo y estremecedor, no te gusta , miras con desesperación por detrás de ti mientras te persiguen; cuando de pronto frente a ti dos grandes hombres con mascaras rojas y blancas con grandes ojos y brillante sonrisa se ponen ante ti, el temor paraliza tu cuerpo, en un instante estas rodeado por muchas mascaras mas, tu corazón está extremadamente exaltado tu mente busca una salida pero te han sujetado de los brazos, paralelo a ello sientes que tu rostro está atrapado, no puede expresar tu sentir. Un sujeto se aproxima a ti con una nueva y atractiva mascara, intenta ponértela pero tú te niegas con vigor, mas es inútil ellos son muchos y muy fuertes, la coloca sobre tu rostro.
El panorama es blanco, resplandeciente (mas no lo suficiente para lastimarte) una ligera brisa acaricia tus manos, el temor se ha marchado. Poco a poco la luz se desvanece, observas como todos los que te aprisionaban se encuentran en el suelo, de rodillas, lastimados por la luz (algo te llama mucho la atención, ellos gritan pero no se nota un cambio en su rostro).
Aquella brillante luz a desaparecido por completo, en tus manos fragmentos de tu viejo rostro y en el suelo pequeños pedazos del la máscara que intentaron ponerte (has triunfado). Respiras lentamente, recuperas el aliento mientras tu mente te muestra como venciste. En fracciones de segundo tu mascara se rompió por la fuerza cambiante de tu ser y logro destruir con ello la otra mascara. Todos permanecen atónitos, tu caminas des complicadamente.
Leandro2nz23 de julio de 2008

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