Más tarde los segundos dejan de echarse encima y se acuestan mejor a un lado, a navegar contigo la
tarde, y ya no cualquier día se presenta como un reto a la risa. Se adquiere cierta resiliencia a lo
...
Tengo a bien explorar este valle amplio que la lluvia agrede, donde el pasto hace olas y las aves
cantan en burla. Sigo una coordenada imprecisa en el horizonte, rasgando a mi paso la hierba y los
col...
Me atrevo a acontecer aquí en sus letras un abanico fosforescente, que al dar vueltas emite la
esencia de un bosque predefinido, un desierto dormido, una estepa en el interior de alguna cueva en
otro ...
Prefiero introducir esto a mi argumento artístico y a mi bagaje poético:
Pienso seguido sobre las aves, abriendo vuelo, dejando en la rama su último lanzadardo al cielo, sin
saber que se dirigen a su...
Pagar finalmente el costo de la carne y dejar el cuerpo. Brotar uno mismo de las uñas propias y caer
en forma de hormigas al fregadero. Robar a la noche una sombra y tomar camino, minúsculamente,
rumb...
Un pensamiento al aire por un campo de olivas, el viento lo lleva, le da bríos. El pensamiento surge
sin achaques a los calores del día, enfrenta corrientes veloces de pensamientos precoces y modales
...
Me hallé en un páramo de garzas y hierba santa, encortinado de constelaciones violetas, su voz
timbrando pacífica, la cura de toda pena en el dintel amarillo de una puerta. Por azar crucé, nada
me dij...
Se le pierde el gusto al ideal sublime y queda tan sólo el amor por la comedia.
Ya ni dan ganas de levantar al pueblo en armas.
Place vivir en el agujero.
Si se escribe es por hacer pirueta, por al...
Iban dos creaturas mudas, disque paseando, pajareando por las calles de una ciudad que remilga sol y
lluvia, cuando encontraron a su paso el menjurje antropotécnico de un atropellamiento fatal. La
fue...
La razón cobarde declaró con ternura su temor a las estrellas, vibrando, propagándose por todo lo
que estaba cerca. No era una persona precisamente, pero ciertamente representaba la cifra y contexto
d...
Me place imaginar un círculo. Un objeto blando en un espacio abstracto que no habrá de colapsar
mientras lo tenga proyectado en mi cerebro. No es falso ni es verdadero. No podría yo afirmar que su
pro...
Pasear a lomo de elefante, por una fábrica de selvas. Fraguar con el aire una copa, y beber, a lomo
de elefante, vino blanco, espuma del océano. Vamos a echar a andar los venados, a plagar de
insectos...
Minerva había salido desde temprano a comprar el desayuno para los dos. Yo me quedé a esperarla,
embobado como estaba con los artilugios mágicos que tenía repartidos por el departamento. Pociones
arom...
La magia, real o literaria, es el oficio de encausar a voluntad aquellos acontecimientos para los
cuales las leyes naturales no tienen rigor. Un brebaje, por ejemplo, es una sustancia de propiedades
q...
Me apena la caricia de la cama, me embriaga el sueño en las pupilas, aprovechar medianamente el día
no es ninguna hazaña. A veces, el dolor en las sienes me reanima, a veces me amarga la saliva, a
vec...
Una gota del tintero azul, frescor de la melancolía, congoja de lo molecular, desborda los cauces
minúsculos de tus pupilas y brota para combinarse con el vapor de la ciudad. No afrenta su gracia el
h...
Una gota del tintero rojo vacila soberbiamente en alguna de las plumas que existen detrás de todo.
Se desenvuelve y repite el trazo vertical que es su condena, por designio gravitacional de la reina
t...
Me da el lenguaje para definir y detallar cualquier ortodoxia dogmática que tenga yo por ocurrencia,
por más impía, por más absurda, por más perversa, y predicarla luego si me place, y esparcirla
como...
Tendían las manos al fuego los últimos pobladores del mundo, y disponían al coloquio asuntos de
trascendencia. Que el rascacielos se nos está cayendo, decía uno, hay que salir temprano cuando esté
bue...
Mira afuera.
Se esmera el frío, que empolva la piel y silba detrás de las cortinas, se esmera en entrar por el
dintel de la puerta de la cocina, y congelarnos en el mismo abrazo con que lo extingui...
Pudiendo el orden de las cosas ser tal que yo pasara hambres y desamores, ha venido a ser tal que
tengo aquí a la mano una taza de café, un lonche, un elote y ganas de escribir un poema.
Doy graci...
Tendí sobre la cama el abrigo negro y apagué la luz. Decidí permanecer en pie, inmóvil y en
silencio, no sé por qué. Dejé que pasaran algunos minutos, sin hacer nada más que contemplar la
oscuridad fi...
Te olvido a manera de oleaje, vuelves a mis orillas y humedeces, vuelves luego a mis océanos
abismales.
Te pierdes, apareces, ya no estás quieta en tu casita donde imaginaba guardarte a veces.
Te ...
No le ande usted contando a nadie que está triste. Dar noticia de la congoja de uno es enyugar al
otro con el propio yugo. Sepárese usted, hágase flaco y no grite, que no le miren abochornado
porque ...
Los puercoespines se entrebuscan el calor a costa de las espinas del cuerpo. Se arriman al dolor
por el afecto y el afecto lo dejan luego cuando ya no soportan el dolor. Cómo me da en la madre ser
e...
Hay un pájaro hermoso, protagonista de fábulas viejas, que sin enterarte tú de la manera como, ha
venido a dar a tu puerta. Su plumaje es tan valioso que una sola de sus plumas vale más que un mar
ent...
A los tres y medio ya saben incluso cómo camina un viejo. Juegan en las escaleras a ser hombres
viejos, con bastones invisibles, sordera y el tembloriqueo burlón en las piernas. Fingen hablar
cansado ...
No se trata de hacer listas y compendios de artilugios poéticos que describan, con más o menos
certeza, la melancolía que te da batallar con la nena y sus caprichos, y sus silencios con toda
precisión...
Algunas palabras son ofrendas que se depositan en el río, el agua les da brío o las vuelve arena.
Tras agotarse la paciencia queda un torso descarnado, borrador de la estatua humana que el creador
esc...
Entonces le das vuelta al asunto y no le hallas pies ni cabeza. Es un asunto corto, molesto, que te
trae perplejo o fatigado y de un tiempo acá te hace pensar en Dios. O en su contraparte que no es
di...
De cuenta nueva me hallo perdido en un bosque azul nublado y llueve por dentro.
De todos lados al fondo, espectros de ave hacen su canto desinteresado y se siente fresco.
Me sobra el miedo de caer ...
Dolorosamente llueve. Cada nube derrama un aguacero gris, cansado. Y nada puede hacer el hombre,
meditando aquí sentado, para detener el afán del cielo persistente. Frente a él, un muro más inmenso
qu...
Algo de naturaleza onírica apareció frente a ella, oscuro, fatal, sin cara. Un espasmo de terror le
llevó al suelo, que le robó la voz y el grito. Cuando pudo levantarse se arrinconó, mirando
fijament...
La realidad bruta, sin lenguajes que engendren religión, sin comerciales del nuevo Corvette,
comienza con frecuencia en un rincón de iglesia, luego de llorar sin fuerza, luego de inventar a
dios. La r...
Al cabo le aceptó el paisaje en que llevaba ya unos días yaciendo. Le pareció vano inventarse un
motivo para intentar seguir viviendo y gobernar el cadáver infecto en que se había convertido su
cuerpo...
Ocurrió para ti o por causa tuya. Lo presenciaste apenas y apenas fuiste parte, quedó escrito en
cordones de tu materia neurótica, vibrando y toquecitos dando en la piel de tu memoria creativa, de
tu...
Una fuerza de espacio con carne de estrellas, despertando en un confín cualquiera con el ánimo
atolondrado. No nació ni fue creado, pero piensa, desdeñosamente piensa en todas las épocas y en la
atemp...
Iban a brotarme de los pies carreteras, que picaran lejos, al sol, llegando el invierno. De los pies
quebrados me iban a sangrar praderas, tupidas incluso de animales salvajes, donde ocultarme cuando
...
Cuando tu miseria provoca miseria es hora de asomarse adentro y extirpar gusanos. Abrirse llagas en
lugares estratégicos y sangrar de fuera-dentro algo que te deje hinchado, dispuesto. En un día de
ja...
Supimos enseguida que éramos ficticios. Que ella me imaginaba y yo la imaginaba a ella. Piel y
cabello, sangre, sabor y esencia, formados a partir de la arena de los sueños, biología literaria
solamen...
Uno. Las damitas en ropa interior, sonrientes y sucias, mirándome a los ojos perversamente, se
aproximan con cadencia pornográfica y murmuran en don de lenguas: Abre belén en mis venas, corta
con la ...
Reventando estrellas y moviendo vientos fue que puse en orden la materia. Tanto tiempo tengo. Para
hacer circular los ríos concebí que las cosas cayeran por su peso, y ya corriendo las aguas y
agrieta...
Por lo menos mil trescientas líneas paralelas, cada una con distintas tonalidades de fresa y
amarillo, componen el manojo de tiempos y espacios en que habito yo y habitamos todos. Habitamos en
sentido...
Yo, finalmente desprovisto de toda materia, apenas yo, y yo mi presencia, depurado al fin de
cualquier pretexto orgánico, yo sin la piel frontera, vacié mi pensamiento en la otoñal convección
de una t...
Subieron en globo a tocar a la puerta extraña, con la atención entera de quienes podían ver el
suceso por televisión. Toda industria detuvo sus ruedas, todo culto veneró el ascenso a su manera.
En glo...
Ahora hay novedades, leo de otra manera, escribo como si no fuera yo. Ahora me entrego a placeres
convencionales, toco a veces la guitarra, descreo de cualquier doctrina y le hago el feo a cualquier
p...
No se han percatado de mi inexistencia. No lo saben, no disciernen que soy sombra del viento,
reflejo de un momento en que no quiero ocurrir. Nadie distingue que soy hipotético, surreal, que soy
el ac...
Tras la eternidad viene el Descanso. Cuerpos imaginarios, como arcángeles y centauros, corriendo y
dando vueltas en una inmensidad pradera, marometas dan los diablos liberados y trepan selvas
entusias...
En su azul profundo de marea, por su boca oscura de jazz, una nube pasajera.
Con su polvo celeste de amar, carne blanca de estrellas, triste blues sideral.
Con su t...
Hoy no bravo ni barbarie, sombrero, cerebro, derrame. Piensa madre, calma y tiempo que luego sangre.
Términos legales, boletos, seguro, adentro, lento, lento. Aguja en carne según. Según doctor
nuevo....
Tomé sin cariño el listón rojo que colgaba de mi pupila, y estiré. Dos metros, diez, de sangre
cálida y espesa, tristeza hecha nudos entre mis dedos, pereza para atar mis pies. Me destejen los
minutos...
Me abrazó la bestia hambrienta.
¿Dónde le llevaba guardada? Salió de ninguna parte.
Llegó pidiendo lumbre para un cigarro y una coartada para un amante.
Tomó la guitarra y guitarreó mal una milonga...
A veces no amanezco triste, sino abstracto. Surge el sol por mis pupilas y se va por la ventana
sonriendo, cantando, haciendo brillar el patio con golondrinas, pero no con rayos. De mis manos
efervesc...
No se entendieron el perro verde y el colorado. Uno ladraba porque le apretaba la correa, el otro
gemía por estar sucio y delgado. Estaban los dos atados, estaban los dos mugrosos y hambrientos. El
pe...
Uno espera pacientemente su turno para gritar. Mira afuera, la población dormida, la soledad
ruidosa, palomas picando un mendrugo de pan en la banqueta. Uno se afianza con los dientes a la
realidad, y...
Levantose sintiendo urgencia. Pensó: ¿Por qué? ¿Wie fuckin spät ist es? Y se destapó para alzar
con eficiencia, con la misma sensación de urgencia, la mitad superior del cuerpo. Miró el relojito
de...
No sé cuando decidí ser piedra, un fierro bajo la lluvia, llanta de repuesto del coche del vecino.
Debería recordar, pero no recuerdo cuando putas firmé el contrato para ser repartidor de olvido.
Mira...
Soy una caja rectangular de harina con pegamento, de cáncer con cemento, plastilina gris adentro
justo al centro. Me caigo hacia delante o para atrás pero no a los lados, voy en rieles, colgado, me
va...
Nosotros público, gente que existe según porque piensa, que al fondo está y detrás al fondo está.
Las miríadas quedas, representando un otro carnaval, a nuestra manera, de quehaceres irrelevantes,
con...
Es un garabato en el cielo, que va cayendo antropomórficamente. Es una mota de polución con deseos,
y una aproximación de extremidades frágiles. Es un cúmulo de rayas rojas y negras, en un lienzo
azul...
Un resultado más oscuro de la ley de los grandes números es que difícilmente pueda yo imaginar una
cualidad humana cualquiera, un problema de actitud o una manera inverosímil de abrir la botella, sin
...
Una cucharadita de ahoras para este creaturo fantástico.
Sírvanle, sírvanle un vistazo de finanzas corporativas.
Que por sus labios pase el sabor de las almas aburridas.
Denle a probar un minutero ...
Antaño surgía de la flor el pensamiento, parecía la luz de fuego, cuando de fuego antaño nos llenaba
el pecho la palabra dulce de una mujer extraña, que antaño existe inevitablemente ajena y hoy
exist...
Antaño nos esperan, amigo, antaño bajo el insondable océano de presagios, disueltos en ingenuas
ilusiones de lo que será el porvenir, nuestro presente, antaño al calor de una pantalla de
televisión vi...
A un lado, en la mesa, reposa el hemisferio superior de mi cráneo. Mi cerebro está expuesto.
Alguien, un genio, moja su brocha en mi callo nervioso y pinta de pensamientos un panorama en que
vuelan ág...
Es preciso acribillar un alma. Es preciso escoger un alma ignorada por su cuerpo y mandarla a
cualquier campo de guerra en una guerra santa. Es preciso suponer un alma para controlarla. Por
accidente ...
Surge sangrientamente su presencia. Ocurre entre el fuego, o a la mitad de un sueño bizarro. Como
vapor de alimento viejo, carnoso humor de animal cansado, pesa en el aire su rancio aliento. Piensa
mi...
El año que me fallaron las piernas. O crecieron espinas en la banqueta. O se me llenaron los zapatos
de agujeros. Quedó en el aire como huella, la silueta deforme del orgullo. Quedó muerta la ficción
...
Cómodamente fabricando ruinas, como todo miembro de la especie, siendo olvido. Plácidamente haciendo
ruido para que lo ignoren todos los astros. No hay corporaciones entre los cometas, ni pinturas de
...
Nosotros vivimos tristes, de cuarzo. Nos trepan un muro y echa ramas, nos pintan el techo y ya no
llueve. La otra vez yo mismo traté de darme ánimos. Pasan los días y nada nuevo, apenas hay calles,
ap...
De pasada, dormía, corría, pendía a la vertiente.
A la risa vivaracha de las aguas, de costumbre.
Soledad chiquita, de amarillos y dulcísimos dientes.
No quiero esperanzas febriles, sino lumbre.
D...
Descienden por mi lado derecho las arañas, boquitas de lumbre malhablada.
Todos vieron cuando me rasguñó el diablo. Todos de repente lo supieron.
Miércoles cenizo, aguitarrado, con esferas, me empie...
Tras el acontecimiento del veintiocho de mayo quedó mi voluntad exhausta. Me retiré a las soledades
del campo, pretendiendo aprender algo de las montañas que devolviera a mi espíritu el aplomo y la
ca...
Me asusta intermitentemente. Algo sobra en esta habitación y no lo discierno. Por las tardes, cuando
escribo, alcanzo a sentirlo. Cuando sueño también lo siento. Lo siento cuando me imagino muerto.
Me...
A madre la llenaron de balas. Yo la vi correr sin prisa, como apostando poco a la idea de morir ese
preciso instante de su vida. Harta, imagino, del rumor de la guerra que nos iba rodeando, cada día
m...
Recién comenzando finalmente a morirme, puse anormal empeño en recordar cada ocasión que mi mujer en
vida hubiera roto a llorar, por causa mía y por cualquiera. Me percaté, dando el misterio trágico
f...
Apenas unas cuantas conciencias, doce o trece, somos verdaderas. Cuando el universo muere y vuelve a
nacer, los doce o trece asimilamos, llegado el momento, un cuerpo, otro, luego uno mas, y dictamos
...
Aparentemente la tarántula no se movía. La decepción escuálida yacía ahí, libre a la corrosión del
viento, exhibiéndose a nuestra mirada. Mas tarde importaría, como más tarde daría crédito a la
notici...
Se mira un paisaje en tinieblas, apenas, se oye la brisa que arrastra la hierba en el bosque, se
percibe la montaña, muy apenas, de tanta oscuridad que la aplasta. Al oriente tiene lugar un río que
dó...
De acuerdo a sus propias convenciones estéticas, orgánicas, holísticas, se ha fraguado de repente
una mujer, desnuda en el centro de mi habitación. Ha surgido de si misma, convencida no se porqué,
de ...
Doce, siete, santo, suave. Dígase, cada centímetro del tapiz estelar sucumbe, sucumbe serenamente.
Cada dulce palabra que tu aliento revuelve, suave, santo, setenta y siete, permanece astral, como un
...
Pero antes de eso se le había ocurrido el Calitrobo, hecho de estrellas, pintado de paisajes, con
alas de mármol y nariz de calceta, para que rodara entre las galaxias rumiando y maullando y
dondequie...
Por hacerme el excéntrico, por vestirme un hábito gracioso, a que me miren raro cuando lo cuento, me
gusta charlar con los pacientes que deliran, guardarles la palabra enferma en mi collage de
estampa...
Un día. Vale. Un triste día en que el atardecer está de fondo y hace calor. Vale. Un día rojo entre
los días, un día de anotar ideas en los márgenes de un libro, de dibujar el ansia, mirar gris el
áni...
Sueño que mi madre, para el cumpleaños de mi hermano, le pide indicaciones sobre el regalo que ha de
comprarle (se lo pide recitándole unos versos). Mi hermano le hace un sencillo collage en que
apare...
El desierto lleva al desierto, decían, tanta arena hay como hay tiempo. Que la piel de Dios es
blanca y quema y envuelve su desnudez entera. No hay oriente que valga la pena, que el oriente
también es...
Nace, de un liviano orgasmo, consecuencia redonda del odio que alguien pretende que alivie. En un
rojo instante, entiende el fuego y el ruido, la memoria se la aporta su genealogía, se conoce objeto
p...
De cuando en cuando ocurría que Sergio se enamoraba. Y alguna singular manía tuviera Dios contra sus
cariños, que cuando más perdido estaba, en los ojos, en la gracia o en la sonrisa, la dama en
cuest...
Arena, entre Pilón y Monserga, colonia Las Primeras sector siete. A tu norte sueltan seis mariachis
la voz. Es la serenata amorosa de un caballero pidiendo perdón a una niña que el quiere y que ha
ofe...
Precisas sentencias se combinaron, se permutaron y fueron obedecidas, alzó la mirada. Comprendía
poco, acaso el hambre y la pereza que diestramente le diseñaron. Admiró la longitud de sus brazos,
la f...
Va la calavera en su atuendo de hacer ejercicio por el departamento, con espasmos de visceral
congoja y dolor en las piernas. Le puede la vieja, el jale, la cabeza, que sin permiso le sacaran
del vien...
Tus propias piernas te obligan a sentarte, tienes la piel fría o te vibran los labios o un
particular ánimo te invade que sientes caliente por dentro, entre pulmónes y estómago, en la
coordenada de do...
Notó al cabo, los callejones tejidos, que formaban la ciudad. Al cabo, que no estaba sonriendo.
Diose cuenta, de la niebla gris, negra, pinche niebla femenina, que hacía de los pulmones cuevas.
Cuenta...
Después cambiaríamos satisfacciones y hambres. Ahora dale a buscar, entre todas esas geometrías
huecas, mugre, un comedero que no apeste a manteca, una cama de motel recién hecha. Después
fingiríamos ...
Ya no soy Susana, hubo de concluir la esencia y le vino luego el ansia de flotar. Y abajo dejó el
vestido, a que untara la viña en su fragancia, a que Susana se volviera vino, a que añejara el sabor
d...
Una última justificación y las horas finales llevarían sabor soberano de miel primitiva, nirvana
desnudo, ansiedad religiosa. Una última disertación, dialéctica, dualidad semántica y el albedrío
sería...
A prisa comenzaría Orlando Andrade. Con rabiosa ligereza, la del inspirado, la del que ya sabe como
hacer lo precisado. Trataría su obra de un país precioso, completo, de sus eternos bosques que se
vu...
De la pistola surgió un aroma gris que representaba el fin de los tiempos, el apocalipsis, los
jinetes. Se apoderó de la habitación el silencio y de mí tomó posesión el miedo. No necesité
reflexionar ...
Explicado ya el motivo, procedí a destazarle. No prestó objeción alguna, prestó más bien su trémula
ternura a mis filos inoxidables. Toscos ingenieros míos, fríos, percudidos de goze y carne. En otro
...
Hacía como que me refugiaba en tu sombra tendida sobre el pavimento. Era tu oscuridad mi casa, la
fortaleza orgullosa que afuera dejaba a los perros y a las brujas limosneras. Pero malvada, te ibas
lu...
No necesitaba yo de nada. Me bastaban el bosque y el descansado pasar de los días, tierra helada,
agua y la tiniebla cariñosa de mi familia gigantesca. Devoraba infantílmente los frutos que
ocasionalm...
Esta noche, es abril en todo el campo. Llueve. De alguna manera, consigo que el aire me traspase. Me
sirve de almohada y me sirve de conciencia un árbol sin particular especie. Llueve tanto. Emite mi
...
Que te quiero nene. Si no te lo digo es por miedo. Llevo rato queriéndote. Y voy a extrañarte
terriblemente. Tú aquí vas a estar, con ella, en el invierno, abrigándose los dos mutuamente. Yo
allá, no ...
Figurémonos un tiempo en que las más finas expresiones artísticas han terminado ya su tarea humilde
de extasiar las almas o lastimarlas, cada ardor está apagado y son como pastosa tierra color café
lo...
Donde vaya, cuando sea, no respiro, ando muerto. Ya me vieras en tu ausencia, el gato ciego, el café
amargo sin la dulce pizca de existencia, que soy, el tronco inútil, campo yermo. Más la infancia
lu...
Qué necias maneras tenía Don Sergio. Un escozor recalcitrante le cubría el cuerpo si el retrato de
su vieja muerta no estaba chueco. Y chuscamente pisoteaba con rabia, en el punto donde figuraba más
c...
Mi mano derecha se llama Asunción Voltaire. En el ramerío de venas, músculos, huesos y lineas de
vida que me obligan a no dudar en decir, esto es una mano, mi mano, se codifica milagrosamente un
alma ...
Mientras invierno se decía en voz baja en las calles por temor del mismo que todo lo regía, en el
bar nos quemaban la música, el alcohol y la baraja. Gente blanca que se divertía tirando la vida,
pe...
Es perpetua la vía, perpetuo el tranvía y perpetuo el paisaje en que ambos perduran. El astro rey
aparece cada cierto tiempo persiguiendo el curso interminable de nuestras vidas y se le puede mirar
de...
Va solita, porque solita queda en la pradera y en todo el universo, la chamaquita que otrora le
llamaran altanera. Balbucea por ocio unas palabras que riman en su cabeza con lluvia y otras con
mañana....
Rosa la francesa que se desvestía en la terraza.
Color rosa la princesa, la luna le excitaba.
Y si tuviera rodillas, la luna se postrara.
A adorar a la princesa, color rosa, encuerada.
Pegó la sirvienta un grito omnipotente, como si hubiera visto al patrón morirse.
Bueno, ¿¡pero que ha sido querida?!¿¡Porqué el grito?! ¡El patrón señora, Don Julio!
¿¡Qué tiene Felipa, qué tiene?...
Las necias María Aurora y Leticia, profanaban el recinto de la abuela Doña Martha, con sus gritos
mujeriles y niñadas. No cabía el mudo Sánchez en la discusión familiar, por mudo, ni le importaba.
En ...
No fue necesaria la cordura, ahí estaba de nuevo la alacena, inevitable, severa. Tantas veces que me
había aterrado su maligna presencia, sus copitas, sus jarrones y sus platos. Precediendo a cada
tra...
Pidió cada quien un tequila después de la presentación. Yo era Daniel Becerra, de alguna parte de
México que ya nadie llama por su nombre. El era el puto diablo. Le rogué que se dejara puesta la
masca...
Devastado, el brujo interrumpió la continuidad de su carne, detrás del brazo se abrió un dolor. Del
templo de su cuerpo emanó templado el ruido rojo, quemando el miedo y desgastando cualquier otra
sen...
El mundo se extiende como una alfombra, coloreada de dolores y penas. Al final, la muerte adornada
de amatistas y esmeraldas, espera sentada en flor de loto.
Se extiende el mundo como una alfombra,...
El sol era otro entonces y el aire estaba infestado de fantasmas de fuego. Los químicos rojos del
suelo le ponían desgarradoramente ansioso, salvaje. En todo el planeta el inventario era de
incendios,...
A usted le arrastra su propia mundanidad un domingo por la tarde, cuando está aburrido de pretender
que va a ser alguien. Anda como desconsolado por la urbe, porque mañana van a maniatarle en el
traba...
En el universo hay sitio para cada cosa, cada inteligencia y motivo. Pero no existía por ningún
lado, lugar para este hombre. Que Dios no lo había dibujado. Que nunca fue algo más que eso, nada y
meno...
Bruto por el whisky comenzé a trepar la cama, buscándole los labios. La alcoba tan oscura como mis
intenciones, la voz maniática de Benton contagiándonos el Bensonhurst Blues. Ataraxia sin aponia,
por...
Primero fue la culpa un punto sin dimensiones entre mi cuello y mi hombro derecho. Pesada y risueña,
la culpa anidó en mis venas y otras culpas nacieron por todo mi cuerpo. Se dieron un festín con
mis...
Siento que careces de contundencia ideológica - explicó Brassi, retomando el tema que inició su
amigo Brato, acerca de la exhaustiva persecución que éste hacía de la expresión artística pura por
medio...
Por cada punto que se puede dibujar sobre una línea de cualquier longitud, Doña Esperanza daba lugar
en su casa a un amigo felino. Tanta soledad cargaba la vieja, que se le doblaban hasta las
matemáti...
No hubo mar que pudiera contener, la terrible decepción del genovés, que buscando unir el universo
persiguiendo al sol, halló la perversa geometría horizontal del dios, que se cansó de crearla o por
e...
Desde el centro de la tiniebla se alcanzan a ver solamente, las difusas barras que privan a los
gladiadores de la paz onírica del olvidado afuera. Debajo batallan y se retan. Vispanio, de cara
tupida ...
En el aire no flotaba nada, solo el fantasma que vomita el sueño cuando se indigesta de releer a
Poe. Sobre la mesa, la vela exigía toda atención (que el fuego a la luz es otro mueble que sirve,
pero ...
Antaño, las mujeres eran esféricas. Venían del bosque que da cabello a la colina y bajaban rodando
hasta el valle, hasta las ruinas. Se machucaban las costillas en la caída y les habían de atender y
d...
Nada le costaba a la mujer voltear a mirar por la ventana. Dejar las maletas que estaba empacando
para largarse y mirar por la ventana. Afuera el sol estaba lloviendo estrepitosamente. Donde hubiera
y...
Así, sin avisar, llegaron los fantasmas. Más rápidos que el rayo, lloviendo por los lados, de todas
partes y zumbando. Le picaban a uno en el pecho y lo mataban, con otro se divertían picandole las
pi...
En el principio, todo era nada, verbo e infinito. Diole al verbo mal de amores por la nada y vió que
estaba buena y dijo: Soy el que soy y de aquí mero soy. Por su cuenta, la nada halló bien la
eleg...
El tajo de billetes se está acabando. Alberto está enojado. Mira hacia el oriente por la ventana, el
oriente le aguarda, el espíritu sobre el dinero, la mente sobre el cuerpo, trascender sin
sobrevivi...
Horizontales ya estaban, con el cuerpo a gusto, la fatiga en cura y la casa en calma. Dormidos como
quien dice, el viejo Don Ernesto y su esposa Juliana. Dioles por visitar el arenoso limbo de los
sue...
Éste es el cuadro helado de un gesto que me hace la garbosa Nina Núñez. Está farfullando la palabra
bueno porque le ha resultado imprescindible machacarme a toda velocidad el sobrebatido que bueno
...
Empezó la comedera: pollos, berenjenas, ostiones, arroz, tortillas, aguacates, vasijas y vasijas de
nueces y cacahuates. Pusieron el mariachi, el trío y el rock moderno. Bailaron, danzonearon,
zandung...
Antes perdón, que si me pongo a amarrar con bonita cuerda, palabras que dicten lo bien que me
siento, se me acaba el idioma o se me acaba la cuerda. Que así me pones, soñolento y poeta, pero de
buenas...
Cerca el manantial que riega todo el campo, debajo su elefante para recorrerlo. El cielo serpiente
donde un dios reside, bueno y alcanzable. Estos tres conceptos eran la roca fortísima que cimentaba
u...
Con el estruendo infernal del motor acallaron las plegarias. Con la frente arrugada del sabio
precavido y el orgullo colosal del titán moderno, marcaron una línea vertical perfecta que culminó
la eter...
Se me empieza a arrugar la cara. Aquí una mueca enojosa, por lo fijada que es mi vieja. Se le cayó
la cortina a una memoria que tengo: De niño me asustaba un viejo pelón, treinta años cuando menos,
po...
Júrolo que un día, del cielo llovieron manos. Redondas, finas, chapuceras, jóvenes viejas. Sin
anuncio de tormenta ni ventarrón de uñas, llegaron. Unas murieron en la caída, otras se levantaron y
domi...
Estaba hecho de fierro el cabrón. Se aguantó dos trancazos en la cara y luego dejó que le entrara el
coraje. Levantó al borracho de la solapa y lo sentó en la esquina, con todo y sonrisa. Los cuates
d...
En su laboratorio se agotaba, olvidado de que algo hubiera afuera, y le asustaba pensar que quizá no
valiera la pena, que talvez el hombre perfecto se fabricara de otra manera, con más desdichas, con
...
Cada minuto de su existencia prefijaba ese minuto, cada segundo era una traslación, una rotación de
ese segundo, perfeccionándose cada momento para parecerse cada vez más a ese momento. Fijó la
mirada...
Amontonados, en el frío, con las ropas nejas, con las uñas sucias y la estupidez que se les escapa
por las caras mugrientas, barbonas, sudorosas, molestas. Tremendo paisaje hecho de gente triste.
Llev...
Envuelto en infinita placidez, descansaba aquello que se imaginaba rey. Gobernando verdaderamente
sobre aquel universo de proporciones minúsculas, se soñaba justo y benevolente, un magno soberano,
señ...
Tanto tiempo supe que ya me estaba muriendo. Tanto tiempo, que tiempo me dió de amanzar la muerte y
convertirla en fantasías, sensaciones, meditaciones etéreas.
Cuando un patricio me explicó que la...
Envuelto en una bruma vivió aquel momento (eventualmente se descubrirá que el tiempo es como
niebla), en que el rabino nos saludó removiéndose el sombrero. Y nos mostró su calva de espejo. Y
pude ver ...
A tanto llegó el cinismo de los políticos, y tan inútil se hizo pensar en combatirlos, que un día
simplemente, la radio transmitió burlona:
Congreso de la República: Y te jodes.
En la precisa media aritmética de los cronos exactos que cada particular gallo colorado escoge por
designio secreto, para colorear los vientos con su cantar gracioso, ocurre inevitablemente que el
fu...
Como última confesión deseo declarar que trascendí con mi guitarra a lo metafísico y fuí mas lejos
aún, a lo demoniaco. Que a par de la dulzura y libertad que otorgué con mis melodías, produje
también...
Es la infame sensación de ser solo un curioso
Y solo un colector de cifras y pertenencias.
Y solo un residuo de algún artefacto perfecto.
Y solo lo que sea, pero solo.
Tengo el solipsismo atorado ...
Recién terminé de hacer el amor aquella noche, cuando me asomé por la ventana a ver lo nocturno. Me
pareció por un momento que se estaba acercando un perro, pero al cabo me di cuenta que era un
borrac...
Te quité el sostén y el turbante. Te puse las botas y te llamé mi amada.
Te entregué los versos que escribí esa mañana. Fue nomás un regalito. Te reíste un ratito y me diste
un beso. Que me gusta muc...
Paseando un día con abuelo Cuco, vieron por primera vez la mágica tierra que está al otro lado de
quien sabe donde. Les dijo el viejo, con acento épico y oxidado -No se tienen que ir muy lejos
detrás ...
Para quien no haya tenido la fortuna de hallárselos por accidente (o no) en el interné, comparto
aquí unos audiovisuales que me encontré vagando, de mis dos autores favoritos.
Entrevista Soler Serr...
Como despertar de un eterno sueño desolado y negro. El destello de un relámpago y el trueno de la
tormenta me ayudan a comprender que nunca he sido. Hasta éste momento. O es que la parca distraída
en ...
Del sombrero le colgaba el alma. En el saco guardaba los pasos. Me crucé en su camino arrastrado.
Poseí un momento su angustia. Le conocí por dos segundos. En su mente solo había ángulos. Todos.
¿Qué...
Está en una cama de hospital un hombre moribundo que decidió escribir sus últimas palabras:
El único ladrón que no robó.
El único sabio que no pecó de manía.
El único astronauta que naufragó.
El...
Es mística la barba de Vispanio, que mira Gratio calculándole la fuerza, porque la fuerza viene de
los pelos. Anuncia Gratio, de hombros monumentales Morirás Vispanio, lo dijo la pitonisa, por ello
...
Un prístino siglo que los dioses recuerdan y nadie más, lleva en sus días grabada la hazaña, de un
brujo cobarde que no se murió. Que con sus artes mágicas se disfrazó, escondió y desfiguró con el
rar...
Después de veintisiete años de culto esotérico, milagros y revoluciones encadenadas, le tenían
rodeado. Tanta santificación de su personalidad, tanta mistificación de sus hazañas contrastaba
hasta la ...
Atrabancado apuntaba al mar, donde algo habría que le salvara. Es muy fácil decidir cuando todo se
reduce a una sentencia tan sencilla como no vivo si no corro. Así que siguió adelante con su carga
...
Hoy has paseado nuevamente.
Te he visto desde el balcón.
Hoy volabas o querías volar.
Pero no podías porque eres gorda.
Ibas canturreando una canción de amor.
Obsequiando al cielo tu dedicación.
...
a propósito doctor, no crea que se me escapa la vez que se fue con la Toña, sí, la Toña, yo
estábale viendo también esa vez, pero no se apure que ya no me salen palabras de los dientes, nomás
gargar...
Barbones monumentos difíciles de esculpir
Colosos tragando las orillas de la imaginación
Defecando en las fronteras de la tradición
Sudando por cada poro sucio ideas y revolución
Vuestras gloriosa...
Ardía febril Su Santidad, leyendo correspondencia con retraso:
que por el dolor de la carga, perdió el juicio y la comandancia y huyó a pueblos oscuros, fuera de
toda gracia divina. De eso pasar...
Denodoro encontró que era más placentero escribir con los ojos cerrados. Denodoro era un genio. Le
producía una insoportable congoja escuchar las notas graves de la difusa voz de su hermano en la
sala...
Recién terminada la temporada de lluvias, cuando todo vuelve a ser normal y a nadie le gusta, el
caos y las circunstancias universales imitaron el espesor y la fuerza de un martillo y golpearon un
pun...