Llantos desenfrenados y murmullos envenenados dan paso a noviembre. Te vi, sabía que estabas mal, te
conocía más que a mí misma, pero el orgullo me ganó, y preferí ignorarte, como siempre. Una
estupid...
Doce y media de la mañana, despierta. No sé que hacer. Una y media, problemas, me sobran, pero
soluciones, me faltan. Al igual que gente que me apoye, gente que me dé un abrazo cuando lo
necesite, gen...
Tú, que has decidido volver,
después de tanto tiempo,
vuelves,
dispuesto a quererme y a respetarme,
algo que no hiciste antes.
Yo te amaba,
te admiraba,
el amor de mi vida,
pensaba.
Pe...