Siento las cascadas de tu mixtura.
El fino ombligo que me sale al paso.
Tu caminar por mis hoscos andurriales.
La nieve que cae de tu camisa mística.
Atraviesas el prado y me acechas
y te es dive...
Los campeones llevan sus banderitas
y un uniforme de soñada bahía.
Se entregan por entero en las pistas
y al lanzar la pesa o la jabalina.
Los hay bicolores frente a muchos escaques
haciendo brin...
De noche me coloco entre las sombras
y miro las pátenas del infinito.
Las lluvias caen sin preludio
sobre sujetos ataviados de zanganos.
El bravo abandona su carreta
y corretea a su amada tras lo...
Si la vida
no tiene
derroteros
de dicha
es difícil
proseguir
la senda de la escritura.
Prefiero acariciar unas manos suaves
que hablar de los entornos del poniente.
Prefiero palpar un pelo la...
Lejos de las perturbaciones
que el cosmos quiere designarnos.
Acaricio tu lánguida mejilla
y me entretengo en tu pelo crespo.
Finalizados todos los telegramas
y las riñas que se hicieron cotidian...
Se hará lo que deba hacerse:
No puedo seguir en esta sequía de besos
y el jadear de las parejas me es tortuoso.
El amor constelar es una vana gacela
que desaperece a la asunción del sol.
Buscaré ...
Siento tu saliva en la pócima:
De lejos sé que me estás dando un veneno.
Quieres enviarme hacia la muerte
y entregarte de lleno a la viudez.
Quieres el pésame de las mujeres pésimas
que pasan imb...
En la tarde avieza
rechonchos bermejos.
Plumaje de águilas,
tordos y sus restos.
Galanteo galáctico
y sorteo de besos
en que ambos ganamos
y nada perdemos.
La tarde cuelga de las paredes
y hay un destello anudado a todo quicio.
La tarde levanta los ladridos
de los cachorrros que acompañan a los cafetaleros.
La tarde se cuela en mis mancuernas
y las ...
La tarde cuelga de las paredes
y hay un destello anudado a todo quicio.
La tarde levanta los ladridos
de los cachorrros que acompañan a los cafetaleros.
La tarde se cuela en mis mancuernas
y las ...
Para el desamor
una penca de sábila,
una saliva nueva
y una risotada.
Y una mujer que arañe
tu cama de mañana.
Y en tus domos te pierdas
cada madrugada.
No te des la importancia que no tienes:
El mundo no comienza contigo ni finaliza.
Puedes tartamudear todo tu laconismo
o morir en tu coraje de ofidio.
No respiro por ti, lastre latoso
ni rememoro...
No puedo con tus dudas arteriales
y la incosistencia que tienes de mi conciencia.
Mi paciencia no soporta tantas validaciones
y de andar siempre de prueba en prueba.
Mudaré como siempre de amores
...
El tiempo gira en sus manecillas:
Estoy en la sala de los moribundos.
Recuerdo el recuerdo de las flores
y los manantiales de clarividencia.
Recuerdo haber pisado afrecho
recogido hace ya cientos...
Vive tu figura en la niebla
y tu cintura de ventisca portátil.
Te dibujas con tu humus en mi mundo
haciéndome recordar tu piel de caracola.
Aún recuerdo tus funestas andanzas
que te llevaron a ma...
Me negué a proposiciones indecorosas
que me hicieron hembras tatuadas por la luna:
No por ser yo santo ni beato
sino por la inmensidad de mi melancolía.
Mi melancolía es un faro de sombras
que ar...
Se abre y retira tu abrigo
y eres jardín de blancura.
Se muestran tus senos duros
como severos al tiempo.
Te cubro con camuflajes
y con mis dos manos árticas:
Pondré guardias impalpables
y lebr...
No retrocederé ante pantomimas
ni la presión de temporales heridores.
Combatiré con furia a la ventisca
y fundiré los montes más helados.
Llevaré la penúmbra como escudo
mientras caen las sombras...
Oigo el sonido de los estorbos vácuos
y en ellos a mí mismo contenido.
Pienso que hasta aquí me trajeron mis argucias
y mis largos trajines aquí me abandonaron.
Me voy volviendo parte de lo inerte...
El sol acoge al mar
y yo recojo tu olor en la espesura.
Voy en mis huellas buscando tu salitre
y llevo en mi saco pan y vino.
Creo tocarte en los uverales
y oírte en los himnos de las caracolas.
...
Has maldecido a la luna
cayendo desde ella y volviéndola cristales.
Has maldecido a la lluvia
obligándola para siempre que recorra tu cuerpo.
Has maldecido al deseo
dejándolo sobre mí tras darme ...
Me manejas a satisfacción
y, más aún, creo que a placer.
No pienso si no en tus veredas
y en proveer las cosas que te faltan.
He dejado mis carnalidades
para servirte todo y por entero.
Me he en...
Sobre los zigurat
van nuestras variaciones.
Tú y yo encarnamos
una noche envolvente.
Amor en espiral
bajo el oír del golfo.
Espinas que se clavan
y bocas que se besan.
La noche cubre todos
lo...
Viniendo sobre el fuego
tiznado de cuerpo
llevando todos mis olores específicos
y las vivencias que me fueron más gratas.
Como saliendo de una gran humareda
a la vez perdido y no perdido en su cí...
Mis ojos velan
en un mundo de ciegos:
Ven realidades espectrales.
Mis ojos acampan a las puertas
de los velorios y sus arcos de salida.
Jamás los dejaré que se duerman
mientras tu vida dependa d...
Veinte abriles
te han seguido, traviesa.
Atraviesas a prisa mi recámara.
Piensas en una risa fácil
para demostrarme que no eres anarquía.
Te desvistes en el ancho espacio
y suenas como ´música d...
Me apoyo entre dos equinoccios
y la larga cuerda que llamo " Mi existencia ".
Mi vida ha sido más larga que mis versos
y he visto llorar a muchas magdalenas.
Amplios brazos se escondieron en los ...
Levantaste tus pies sobre la espuma
y simplemente, ondeaste hasta mí.
Venías entre brumas rosáceas
inmensamente detallada y abierta.
Rodámos en nuestros cuerpos púberes
sin tener muestras de ensa...
Desciendo con mi humor perruno
a un lugar poblado de inscripciones.
Me siento instigado a derribar los nichos
y rasgar las lápidas a coletazos.
Todo a mi alrededor es fugáz y dormido
y alcantaril...
Voy por los mares negros de la luna
navegando en las chispas de mi raro velámen.
Paso de un cráter grande a otro más grandioso
sin que puedan viciarme reflejos o elementos.
Todo es como una sangre...
Reservamos la casa del poniente
para ír a bailar en sus colores.
Llevábamos valijas y vestieres
y destellos de nácar en los peines.
La cama era cobriza y de madera
y flotaba sobre una madreperla....
Entre mis yemas de luminiscencia
una piel fogosa busca sus orillas:
Se ha cubierto a sí misma de color canela
y puesto uñas francesas a sus márgenes.
Yo la recorro en limpia pulcritud
y me ladeo ...
Como los necios que van a la saga.
Como miles de perros persiguiéndome.
Como aquellos que corren en sus patas
y lo hacen mostrando sus colmillos.
Como quien se cree siempre inspirado
y sólo tiene...
Sacar, sacar
la niña que hay en ti.
Sostenerte mientras haces adelantos.
Eres la maravilla que resuena en el vaho:
La hembra portentosa en forma de violeta.
Hay que trenzarte desde las madrugadas...
Por la escalera
baja el agua
de la manigua encantada:
Se vuelve dedales y alfileres
y en todos los sopores se clava.
El agua cambia de estado
como cambia el hombre de esperanza:
Agua y hombre a...
El viento persigue al agua
cuando ésta cae en cascada.
Yo voy detrás de tus rizos
y como el viento, a horcajadas,
sobre tu piel yo me erizo
y escancio de madrugada !
Tú eres en mi descanso
musl...
Clarinete de batalla:
Los amantes son amantes
y en toda campiña se aman
y no hacen caso del burlesco
ni de picarescas leyes
pues el amor se da en seco
y derrumba hasta a los bueyes.
El día que me vaya
me llevaré lo inestable de mis ojos.
Partiré de la proa de tu piel
hacia lugares quizás ancestrales.
Olvidaré cárceles y prisiones
y que fui reo en tus cavidades.
Me llevaré e...
Mirar el cielo a deshora
tras la sombra de los pájaros
mientras las plumas del cuerpo
el tiempo va destrozando.
Yo miro las calaveras
y el futuro invocaré
desde mi tumba de tierra
con tréboles ...
Caen
pirámides de granos
frutos en desbandada.
Hay torreónes blandos
de nopales dispuestos.
Hay la coloración
de las habas tremendas.
Tras el invierno truena
el larguísimo alfabeto
de crecida...
Amo dos cosas de mi pueblo:
Sus casas de rotonda y su arco constelar.
Amo la somnolencia de sus truenos
y sus calles, que han echado a las báculas.
Amo la hipnosis que a sus esquinas precede
y la...
Siempre paso por tu casa
aunque de distintas formas.
A veces voy corriendo en un piropo
o en forma de un vejete galanudo.
A veces le doy vuelta a la manzana
aunque me dé ganas de comérmela.
Otra...
No quiero oír las razones
de tus campanas heladas:
Llévatelas si navegas
hacia una orilla desecha.
En mi barca sólo caben
las flores de una florista
y tú, migraste en el agua
hacia lugares punz...
Para las que fueron mis amadas
e invité conmigo a caminar desnudos.
Para las que andaban conmigo junto al buey
persistiéndo en buscarle calor al ocaso.
Para las que cabalgaron vencedoras
por cada...
La claridad viaja en diáfanas columnas:
Se yerguen si levanto mis manos.
Por todas partes: Telarañas de luz
y hormigas arrastrando trozos de relámpago.
La claridad es a la vez gritona y muda
y tr...
En la ventanilla estás.
Pasando trabajo:
Sujeta al desnudo del frío desnudo.
Estornudas y toses: Fiebre
respiración dificultosa, indiferencia
en los ojos cruzados que te ven.
Ninguno está pendie...
Cuando vaya a Santa Fe
seguramente me encontraré con Carol.
Charlaremos acerca de bocas color de mandarina
y si tuvo su tiendita Marcel Proust
y lo hermoso que escribía E. Pound.
Nos tenderemos s...
Transitas la soledad y sus incoherencias
mientras ella te corta con sus vasos de vidrio.
Estás distanciada de los seres nefastos
que abusaron de ti de palabra y de hechos.
Te has ido atenuando y p...
La mariposa hurga en mis bolsillos
y registra también lo que guardo en la bolsa.
Y lo que halla lo comparten con las abejas
que tienen apariencia de buenas samaritanas.
Por eso yo pongo candado a ...
Y la noche gira
nerviosa en el aire:
Levanta al voleo
falda y comensales.
Cae cual cascada
por los andurriales
y se adensa en la boca
de los arenales:
Mientras ella gira
mi cama titila
y llu...
Amada de mi alma:
Desde que llegaste encontré la razón.
Fui renaciendo en la página del mundo.
Fui quitándome todas mis hojas secas.
En un momento quitaste mis tristuras
y desarmaste viejas confl...
Terreno de fusilamientos:
Siempre hay para mí un hoyo reservado.
A pesar de lo que digan las runas
y que descrea de los credos metafísicos
indefectiblemente me siento destinado
a ser atravesado p...
Sobre la roca pura del cristal
silencios de plata/
murmuraciones leves de la espuma/
un suave amanecer adamantino/
las ráfagas más ténues de un recuerdo/
y los dedos del sol escribiéndo su oficio...
Pequeña mía, poderosa mía:
Estoy acostumbrado al arco de tus pies
y a tu risa de cascada estruendosa
que viene con tu olor ultramarino.
Cada mañana yo celebro el tenerte
y que llegaras a mí en tu...
Cuando llego a tus escarpaduras
siento que realizo un oficio religioso.
Mis manos se sueltan sediciosas
a distenderse en tus senos en levante.
Dejas que siga sentencioso y frenético
y llegue hast...
Estás tú en medio del paraje
haciéndome volver debilidades.
Sucumbo a tus abrazos numerosos
y al desbalance de tus proximidades.
Eres silueta que me besa
y, a la vez, bisagra con tu mundo.
Y me ...
Y fue un silencio de grandes catedrales
esperar por ti en la noche clandestina.
Sentía el tarareo de los vientos
que clavaban su sangre en las sentinas.
Sentía la soledad de la orinoquia
pasando ...
Los días me piden laxamente
renovar la rencilla y no enmendar el entuerto.
Ellos tienen mi mismo fundamento irreverente
y son mares de brasas en sus evoluciones.
Me recreo cada vez que me bebo en ...
Guapa:
Te lo digo hoy al borde de los cerros.
Guapa:
Te lo digo en mis largas lamentaciones.
Guapa:
Lo canto al viento y a la tarde mística
deseando que vengas a mí en mi codicia.
Guapa:
La qu...
En las rocas es inútil el olvido
aunque su memoria sea memoria muerta.
También es imposible olvidar en las puertas
que están llenas de entradas y salidas.
Aún tu figura queda en los rectángulos
d...
Bajo mis pies se abren corredores:
Vacíos de espacio y veredas de aire.
Desciendo a la espiral de los orígenes
de la pureza genital y terrestre.
Hay pasillos de ecos que me miran
y destellos que ...
En el alba aclaro mi conciencia
de experiencias relatadas y vividas.
La luz purifica mis arpégios
y me cazan sus libres claridades.
Me voy puliendo desde mis plataformas
y soy materia que genera ...
Me cansé de esperar a la misma mujer
que venía en el vaho, remontando mi cuerpo.
Su cabellera flotaba a contraluz
y era del todo curvilínea y fluída.
Me atrapaba en la noche como me atrapa el mar...
Que me desprecie la que me desprecia:
No serán para ella mis veranos.
Que me desprecie la que me desprecia
y no sabe que es una fruta podrida.
Soy de aquellos que a nadie se sujeta
y que parte co...
Se forman letras en mis pergaminos.
Se abre nuevamente mi bitácora.
Ha zarpado, ha zarpado, la nave de este año
y en ella velo yo como fiero argonauta.
Los días se abrirán con ira y con sigilo
mi...
Me reservo tus blancas extensiones
para colorearlas toda con mi mirada.
Al lado de tu ombligo oblícuo
gira mi lengua en forma de racimos.
Tus senos son pirámides remotas
que trepo sin creer en ma...
El escape es lento en el vacío:
No hay arriba ni abajo, hay vacuidad.
No hay luz y la sombra es peso muerto.
La misma sombra ata y enlentece los pasos.
El escape es a veces singular, como un monól...
El ecuador ha madrugado
y manda a los polos su opulencia.
Allí habita un viejito prepotente
que a todos da sus gotas de cianuro:
No tiene amigos ni los necesita
pues vive de recuerdos futboleros....
Bajemos al sepulcro con las manos unidas
luego que nuestra vida arribe a lo luctuoso.
Cuando alguien tome mi cuello y lo rebane
estaré yo esperando tu muerte en el ponientes.
Cuando tu cabecita ru...
Vienen los pájaros
volando con voluntad sin rabia.
Emitidos de su fuente lumínosa
vienen en formaciones relajadas.
Miran los hoyuelos de los hombres
que desayunan su diario mazapán.
Se acercan ...
Luz inquieta
revoloteando por tu instancia marina
al lado de los arenales en la distancia voy.
Perpétuo siglo que se abre, se cierra y se abre
como la noche cuando devora la lisura de la luz.
Las...
Eras tú en la brisa marina
con tus formas y domos levantados.
Echada en la arena como la misma espuma
te arqueabas hacia atrás, frotando tu melena.
Yo te acechaba desde las arenillas
que coloca l...
Verónica:
La que hace virar mis manos sin tener un capote.
La que deambula en su casa en camiseta y bragas.
La que vive al sur de la intermitente Barcelona
La que hace nudos en mi alma que en amor...
De todo lo que mi corazón puede guardar.
De lo que está destinado para que yo lo viva
y que estará conmigo sea me desgarre o no
sobresale tu forma de señuelo marino,
las manos que me esperaron lue...
Viene la aurora
sobre angustiados seres mustios.
Viene destrozando el silencio de las hojas
y licuando los copos de nieve en el rocío.
Yo vengo con la aurora hacia tus humedades
a degustar del pl...
La mujer que baila en sus redondeces.
El hombre que grita y su tos espanta.
Mujeres que andan con seca garganta.
Minutos de tarde que la hora agiganta.
Te palpo, me palpas: Estamos de acuerdo.
Te...
La monotonía asedia al bar aciago
donde todas las rondas se hacen en centilitros.
Cada quien se absorbe en el fondo del vaso
mientras en sus cabezas estallan las mareas.
El alambique quebró a la r...
Amanece
en las laderas de tu cuerpo.
En tus praderas y colinas
vienen a cantar las golondrinas
sus canciones de Mayo.
Te vas llenando de una luz divina
intima, natural y femenina
que desea mi t...
Reviven en sus formas
las piedras imperiales
luego de ser poseídas
por las formas del musgo:
Cada una de ellas
se adelanta y se ablanda
y poseen mil ojos
que las refleja ciegas.
Por sus poros ...
Los ojos se disipan centrados de vacío:
Emergen de la misma semblanza cotidiana.
Cada uno se cuela en la piel que lo nutre
y son como marañas sus pómulos zafados.
Los rostros que rotan se asemejan...
Laceraciones del trueno en las esquinas del vértigo:
Los elementos predisipados tienden a desmoronarse.
Caen en remembranzas y se esterilizan insólidas bahías.
La penumbra del hombre lleva un paso ...
Para extasiarme
sólo necesito versos
y que mi amada esté llena de salud.
Ir con ella al cine de las tragicomedias
sin que desaparezca de su mano mi anillo.
Morderle los labios y la punta de la le...
Para salir a la calle me transformo y me visto:
Guardo en mil maletines mis libros de aventuras.
Me visto en un traje sepulcralmente limpio
como para andar a la altura de los que teñidos limpiamoto...
La sangre está vedada
de derramarse en estas colinas y páramos:
Sólo pueden ser anegados por lluvias
o intensas hidrataciones de nieve.
Las flores son de paz y son calmas
y el viento una marea qu...
Un reservorio de pies
allí, donde el agua estanca
y las señoritas ponen
sus tobillos al sereno.
Se oyen las carcajadas
en español y flamenco.
Hay un ruido de tizanas
y rumores de sombreros.
La...
Mientras nos alejábamos por occidente
sobre las nubes de niebla y lejanía
mirábamos, abajo, cada pueblo
y cada pareja en indiscreta pubescencia.
Las violetas nos veían desde encima
casi equidista...
Coreografías de colores
sobre mis manos manuscritas:
Danzan juntos el azul y el verde
bufando cerca del rojo y el coral.
Son las vocales las que cantan
y las que callan, consonantes.
Abecedario...
Lejos de mí el llanto que estremezca
y que haga quebrar como vasija al melancólico.
No quiero saber de amores cuestionables
ni de los amoríos de primavera que saben a mala gana.
Entre los pinos az...
Si los angelitos negros
pudieran mirar las almas
verían que soy moreno
aunque luzca una piel blanca
y sea experto en floreo:
Yo nací para el amor
que se da en el terciopelo
y para adorar a las ...
María:
No pienses que no tengo mis ojos puestos en ti
para saber si eres de papel o tierna pulpa:
Sabes que te vigilo con linterna de muelles
esperando que des más señales de vida.
Espero que la ...
La noche persigue al día
llevando obscura mortaja:
Son dos mitades en negros
sobre una columna clara.
La noche arrastra una estola
con la cual cubrir al alba.
La noche es párpado largo
de denso...
El sol te estremece:
mi princesa oceánica,
haciendo que quieras desnudarte
más allá de las olas.
Siempre andas en un bikini corto
dando extremaunción a viriles miradas.
No eres la violeta que hu...
Duda el día en terminar su ronda
enamorado ya de su infinita transparencia.
Se extiende sobre el polvo con su piel arrogante
y trepa por las lianas espolvoreando lumbre.
El día a sí se estima form...
Persiste en el árbol la maraña
de infinitas hojas semiabiertas:
Están secas y a la vez son húmedas
y en moldeados contornos se definen.
Esas hojas rodean casas muertas,
caminan por el trigo ante ...
Correr, correr
tras de ti
en la noche sincera.
Buscando a la mujer
sedosa y clara
escondida en tus sumideros
de hembra.
Correr por ti
y por tus eriales
como en infancia nueva
y entre tus pec...
Allá arriba no sólo se siembran mundos:
se hacen cruces alineando planetas por maderos.
Están las encrucijadas donde pasa la Virgen:
Vira la gravedad ante su halo poderoso.
Allá arriba quizá latie...
Tigre de sombras:
Te paseas por un llano incandescente
mientras va calcinando tu cola a la hojarasca.
Retroceden ante ti los follajes, a una
y la carne que buscas no se muestra dispuesta.
Es por ...
En el anillo de la primavera:
casi sofocados por ardores de luz
nos anidábamos en los arduos follajes
para besar las formas de nuestra anatomía.
Tu eras lazo entregado que se daba
y como yerba la...
. Encadenados
al tránsito nocturno
las cosas transcurren frescas en su materia:
El gorrión ha callado al extraviar su casa.
Permanece el colibrí tras la umbra de sus sesos.
El colchón arrojado ac...
Deletrearé
una línea de la vida
en las zonas aledañas a tu ombligo:
Allí, sembraré de besos fértiles
cada repliegue, recodo e intersticio.
Mis manos palparán esa cintura
que en, noches eternas, ...