Hay unas fotografías sobre la chimenea
que tengo que retirar.
Se supone que esas cosas se hacen cuando
el ser en ellas representado es un ausente,
un borrón,
una nube rasgada iluminada sólo...
Brutalidad rodea circunstancias penosamente
construidas con andamios parcheados,
nada sólido a la vista del azor que vuela alto
buscando un lugar en donde hacer el nido.
Es tanta la seriedad del...
Bajo un arco de la Alhambra veré
tus ojos sombríos mirarme como
agujeros de azabaches encendidos.
El canto del minarete nos dará
la bienvenida al misterio de las
danzas que hipnotizan a los ...
El filósofo maldice mil veces
el mortecino rayo desvaído,
último estertor del día.
Ahora vienen espectros
y cuchillos afilados
dispuestos a clavarse
en la médula del alma
que guarda los hec...
Artesanía de cuerdas de cáñamo cruzadas
en vías inusualmente trenzadas, manos
que vuelan sobre los hilos dispuestos,
culminadas estrías de una columna
flexible por sus moléculas ideales.
En l...
Durante una sesión de apertura mental tras una opípara cena a base de queso añejo, ensalada de queso
de Burgos y quesada para postre (acabo de caer en la cuenta de que esa coincidencia de leches en
di...
Es peculiar el ritmo lento de tus caderas,
apenas se mueve el aire a tu paso,
peligroso felino con pedigrí, al menos
dos generaciones, según la ley de Mendel.
Antaño carne de noche on the rock...
La melena encanecida de las olas se acerca a tierra
para dejar un regalo a su amiga, vestida de fina
arena caliente que aniquila la espuma.
Una vela lejana es plata y malaquita y rayos de
esmera...
Zafarrancho de risas desahogadas
en el dique seco del tiempo
sufragando profundos agustos relajados
en humos absolutamente prohibidos.
Fláccido cerebro descubridor del
elemento esencial en cu...
Los besos son desatascadores de miasmas
enrarecidos por falta de saliva,
humedad activa esbozando un dibujo con
colores de acuarela loca siguiendo el rastro
de tu blanda lengua, efímera amapol...
Tus manos son palomas emancipadas del
suelo siguiendo el rastro de algún cante
mañanero que te alegre el día.
Moldean el espacio muy despacio, como
caricia de copla en la voz quebrada de
la inm...
Simplificando, los agujeros en los calcetines
algo tienen que decir cuando me quito las botas
después de mucho caminar por los arrecifes
de una carretera con las orillas rotas.
A veces alguien d...
La lírica no se lleva, no es atractiva para los tiempos
que corren desembocados por las laderas de un
volcán que estallará más temprano que tarde
en la ausencia de algo que no tiene importancia
pa...
Nunca fue nada tan fácil como en tu lienzo blanco,
barquito de papel con cuatro patas que sujetaban
tranquilos movimientos en todas direcciones.
Tú arriba, yo abajo y viceversa. Yo a izquierda,
...
Ya no es tiempo de silencio amordazado en cualidades
circunspectas, vicio de todo sistema de ruedas
encabritadas por la falta de algún freno.
Ya no surte efecto la voz de algún dios detrás de la ...
Sus amigos le cantamos iwishyouwerehere
cuando estaba dentro del cajón
del que sólo se sale volando.
Era tan joven que todos estábamos asustados
ante la brutalidad de las leyes naturales.
El ...
Con la punta de la lengua borda ventanas rosadas
abiertas de par en par, sin visillos ni sombras
alucinadas que tosan restos de algún olvido.
Se mueve despacio en la alameda del tiempo
borrado p...
Sinfonía de ruido de latas interpretada por la orquesta
filarmónica de los buscadores de lo que otros tiran,
aburridos de tener siempre lo mismo.
Salgo al acecho de tesoros escondidos en contened...
Siguiendo entre robles y brezos camino por el bosque
negro de maderas con olor a poniente.
Ayer vi a mi amigo bosnio, ojos pequeños, azules
o grises, según a quién miren sus pupilas frías
desde ...
Esa guitarra parece que llora un grito de miedo
en la frontera. De repente cálida, se abrocha las
cuerdas con botones de magma líquido, oro rojo
con un halo dorado por la mirada de algún dios.
L...
Mi estómago me pide algo. Inquieto, se revela en
apetencias extrañas... me lo pienso.
Comida, no puede ser otra cosa.
Doy un bocado y quiero vomitar. Entonces, no es eso.
¿Qué me pide el centro ...
Acurrucada en tu aliento me atribuyo el placer
de mil alas de ángeles ensordeciendo el cielo
sin que nada se violente.
En el hueco de tu axila eternamente estaría
envuelta en almizcle y pétalos ...
El desastre se hizo dueño de tu engranaje
de tuercas oxidadas y agujeros de silencio.
Fuiste único, ya eres como tantos otros óvalos
de cartón a los que la lluvia destruirá.
Queda lejos tu poten...
Mis saltos dejan por debajo aldeas incendiadas
y rastros inconexos de hedores a azufre,
aguas revueltas con el limo y vidas estancadas,
ladrillos destrozados, extranjeros perdidos
en el tiempo, re...
Un latido en el fondo de mi vientre
me hace obedecer a la querencia sin lutos
que nace de la mente alada.
El deseo me despierta, me pervierte,
me reclama desde lo más alto,
me atrae con un eco ...
Kerouac se emborracha de amor...
Te conocí en Durango, Tristessa, triste Teresa.
Una cantina en el desierto, una máquina de escribir
y mis bolsillos repletos de anfetaminas.
El color de tu pie...
Dedicado a Rachel Corrie, norteamericana de 23 años asesinada el 15 de marzo de 2003 cuando llevaba
a cabo una acción pacifista en la frontera con Gaza. Intentaba bloquear las excavadoras israelíes
qu...
Relame mi mente la vil brusquedad
y aparece un río de mariposas
sobrevolando Manhattan con Sady,
una niña de agua y de sol y de hojas.
Cruje la superficie del cristal y
todo se apacigua en bál...
Yira el mundo, yira en elipses concéntricas,
microsurcos sobre los que apoya una aguja
que lee los manuscritos perdidos en el incendio
de Alejandría, del Reichstag y de Dublín.
Lee la expansión de...
Poema para el desaparecido Fernando Dicenta, oveja negra de la familia
y señor de la bohemia.
Cuando te vayas no habrá amapolas en las laderas del monte
ni surtidores de mimosas en los codos de...
Cuando paseas sólo ves lo que quieres ver.
El hastío y la tristeza te ponen gafas,
no ves a la gente, sino a monstruos sacados
de tu estancada cabeza en una caja
llena de esparadrapos para tapar h...
En el camino cantaba sin parar, reía alto,
contaba historias delirantes sobre números
benditos, subía el volumen de la radio,
sus manos no paraban de moverse.
Era un hombre que enamoraba.
Cuand...
Me falta el mar, potente y bravo,
lugar sin amo que huye de las fronteras,
de las leyes sin ojos para vislumbrar
el tema, el caso, oportunidad y ciencia.
Me falta el mar para escuchar el fragor...
Philippe le Grand quiere resolver ecuaciones que
no tienen solución, sólo el caos conoce su final,
escrito con pluma de mercurio en un libro cerrado con
llave de grana y oro y posado en el fondo d...
El Cotton Club viste de deep negro las noches del latido
furioso de seres sin rumbo. Quien conoce el camino
danza sobre notas alegremente tristes, viaja en trompetas
apagadas por sordinas que truen...