Cuerpo de Mujer.

Simplemente todo va más allá de la finita idea de ver un cuerpo de mujer despojarse de sus ropas, son esos detalles, esos misterios, pequeños impulsos, fragmentos de tiempo en la que la sensualidad se magnifica y el erotismo pasa de ser un concepto con significantes a una experiencia exaltada en la realidad de un cuerpo de mujer y se hace evidente ante la mirada del espectador, el observador pero sobre todo el que admira y contempla. ¿Qué es contemplar?, no es solo pasar la vista como el sentido que guía, es en realidad dar sentido a todo con la vista como guía, solo se presenta el eje de placer y la vista de quien contempla, solo la mirada perdida en los trazos de un cuerpo de mujer que dan sentido a todoa la vida, la realidad se hace más visible en ese instante, pues mirar se convierte en un arte y un placer, sin prejuicios, sin juiciossolo la contemplación.

Si bien el cuerpo y sobre todo el cuerpo de una mujer es el punto de partida para contemplar, su estética expresada en curvas eróticas, en los misterios de un sexo que se esconden casi siempre a la mirada y el pudor que merodea el privilegio de quien comparte su desnudes, tiene su éxtasis cuando la verdadera contemplación es lograda, cuando su erotismo nos provee de la imagen de su esencia, y nos transmite placer no solo en el cuerpo de mujer sino la mujer en-si y para-si expresada en su cuerpo. Ya no solo será su desnudes el principio de una obra de Arte, se convertirá en la bella arteEntonces el escritor como yo, escribirá poemas y ensayos a su honor, el escultor encarnara la obra, el danzante bailara su danza, el cantante hará la oda del cuerpo de la mujer más bella. Mientras uno expresará en-si lo que cree que contemplan sus ojos, mientras ella, hace para-si el deleite de quien se sabe admirada y contemplada.

Amamos el cuerpo de la mujer, la encontramos reflejado en nuestro diario, simplemente un retrato, en la calle, en el carro, una foto o en nuestra llana y propia imagen creada en la mente. Aceptada la perfección y la belleza del cuerpo de una mujer, la sociedad se apodera de ella para describirla, explicarla, la mayor parte de las veces sin comprenderla del todo. Su cuerpo se presenta como el pretexto de gran importancia, pretexto al cual se le adhiere lo ya dicho, sensualidad, erotismo, admiración, placer y contemplación pero también se convierte en el pretexto del deseo, de la pasiónde la carne en la naturalidad de quien quiere poseer-la.

¿Pero realmente se necesita explicar un cuerpo de mujer? ¿Realmente se necesita describir a detalle se desnudez, su carne, su rostro? ¡Realmente se necesita su contemplación solamente!, ahora, para este momento de mi pluma solo pienso en la posesión de un cuerpo de mujer, pero no esa posesión que oprime y conquista, tampoco la posesión que arrebata y domina, me refiero a la posesión de quien comprende los trazos del cuerpo de una mujer y sabe tomar las medidas que le permitan ser parte de ese cuerpo de mujer y poseerlo al entregarse a ella, tratando de acallar ese reflejo escondido, ese punto de placer que se encuentra entre un antes y un después de contemplar un cuerpo de mujer y que se le llama a bien orgasmo.

Aclaro que esa contemplación no se manifiesta en los ojos de quien busca ver a las mujeres, se manifiesta en aquel que ha encontrado a la mujer en singular. No se mienta nadie pensando que no hay la mujer sino las mujeres, porque no se debe mirar con el pensamiento sino con el corazón que siente y que contempla ufano el ser detallado en lo que va más allá del propio cuerpo de la mujer que se contempla.