Nunca Soltaré tu Mano.
Te acaricié la cara, y te soñé. Había revivido esa sensación una y otra y otra vez. Chispas. Electricidad. Ganas de comerme el mundo. Ganas de comerte a ti. ¿El amor dónde tiene el límite? Yo creo que sobrepasa cualquier cielo, cualquier frontera.
Te quise. Te quise como sólo una loca puede querer, con todo el alma.
Es triste que muchas veces las cosas no acaben como uno espera, que sea dulce la tentación de tener algo y que después el perderle te deje un amargo sabor.
Me arrastro por la pared hasta caer sentada en el suelo. Me cubro la cara con las manos, y me apoyo en las rodillas. Y después te lloro. Te lloro como lo he hecho tantas veces. Lloro porque sé que por mucho que pase el tiempo tú y yo estamos atados. Estaremos juntos siempre, que no te quepa duda...aunque los kilómetros se interpongan, aunque la muerte o las personas mismas lo hagan...mi corazón nunca te va a dejar caer. Nunca soltaré tu mano.
