Dos Mundos
Desde lo alto te observo, cuido de ti.
Nada en común, cada noche todo es diferente.
Te siento, casi te veo,
puedo tocarte y casi lo consigo.
Miramos al cielo, miramos al mar;
tan solo el color que desprenden
nos acerca en un momento,
para luego volver a la eterna
realidad que debemos afrontar...
cada uno en su mundo.
Dos planetas separados por un vacío inmenso
que nadie llena, recorrido inmenso.
Pienso en ti. Existo en ti.
Soy tu vacío que llena corazón, alma y mente.
Soy el susurro del viento
a su paso por la ventana de tu cuarto.
Soy el ruido de una puerta
al cerrarse lentamente y nunca del todo.
Demasiado solo, demasiado lejos
y a la vez tan cerca.
Alma errante que entra y sale.
Paranoia viva
que no para de pensar en todo y en todos,
moviendo mundos cada noche
con una extraña fuerza
que ni siquiera conozco y que,
siento grande y fuerte,
pero con debilidades exageradas
hasta limites desconocidos
tanto por ti como por mi.
