Vamos sin rumbo, todo lo que importa hoy día es tu forma de vestir, cuanto dinero tienes y quien eres en las redes sociales. Nos olvidamos de sonreír, de conocer el interior, nos olvidamos de ayudar. Hemos perdido el rumbo, nos olvidamos de como amar, de como apreciar un atardecer, nos olvidamos que existe un mundo afuera esperando por nosotros. Pasamos horas esperando un mensaje de texto que nos cambie el día, nadie se toma la molestia de enviar una bonita carta. Perdemos los hermosos momentos mientras buscamos en nuestros bolsillos el celular para una fotografía, nos perdemos de tanto por estar mirando la pantalla, quien sabe a cuantos se les paso el amor de su vida por andar con los ojos abiertos, pero hipnotizados por alguna aplicación. Criticamos que el mundo va de mal en peor, pero ¿desde cuando no te detienes a ayudar a alguien?. Muchos dicen qué este mundo está perdido... Nada está perdido, solo debemos abrir los ojos y mirar nuestro alrededor, volver a sentir el viento, escuchar latir de nuevo nuestros corazones al abrazar, cambiar los mensajes de texto por algún encuentro. Viajar, temer, llorar, reír, caer, aprender y sobre todo apreciar el mundo real. Volvamos a los viejos tiempos donde los audifonos no eran necesarios y las charlas con amigos no terminaban con un emoticon. Vive ahora, es el tiempo justo y perfecto
