Niña de ojos grises y mirada perdida
otra vez has vuelto a éste lugar,
regresas a la escena del crimen
donde alguna vez tu inocencia
la muerte fuera a encontrar.
Han pasado 15 años desde que dejaste las muñecas,
ahora prefieres por las calles deambular,
fantasma de cuero de ligero caminar,
alma manchada por el deseo carnal.
El dinero se ha vuelto tu prioridad
y los cuentos de hadas
en tu mente no habitan más,
no hay castillos ni príncipe azul,
no hay beso de enamorados
en el rojo atardecer.
Tu compañía vale unos billetes
que después irás a gastar
en una botella
que con tu mente va a jugar.
¿Dónde esta esa sonrisa?
¿Dónde esta esa tierna voz?
¿Dónde esta la mujercita
que soñaba con encontrar el amor?
El tiempo arrancó tus alas
y el alcohol marchitó la esperanza,
ahora el amanecer da por terminado tu turno
y la noche te lleva a el infierno regresar.
Tu anatomía y calor tienen precio
dome qué has conseguido en 15 años de deambular,
si en tu corazón no hay amor
y tu mente se niega a pensar.
No puedo ayudarte mujer de ojos grises
te has vuelto a resignar,
la soledad es cruel cuando duermes con tanta gente,
cada día deseando tu final.
¿Qué será de ti
cuando la carne no pueda darte más?
¿Por qué elegiste éste camino
del que no vas a regresar?
Después de dos meses
se te vuelve a encontrar,
tirada en el piso
con una historia que contar.
Con la mirada al cielo
pareciendo rezar,
con sangre en tus ropas
y el alma fuera de lugar.
Sin aliento ni respirar
sin un sólo parpadear,
con la piel fría
y sin poder hablar.
¿Qué ha pasado en éste lugar?
¿Cómo saberlo si las calles no saben hablar?
Te marchas de la mano de la muerte
hacia otro lugar,
ahora tu rostro refleja tranquilidad,
algo que en tu vida no pudiste encontrar.
Dios te bendiga mujer de ojos grises...
nadie te pudo ayudar...
