Lo he visto
y he visto también un cielo blanco,
blanco de blanco y de magia.
Era una envoltura extasiada
como una cadencia,
como un ascenso,
como una melodía.
Fue un aliento detenido,
algo confundido en milagro,
y surgió un aroma asequible
y escuché mi voz en off
y la vida corrió como un río.

Lo he visto,
estábamos frente a frente,
tan fuertes
tan ciertos
tan perplejos…

Fue una promesa,
una promesa en ese silencio,
viento en el viento,
la evanescente presencia de nadie
(porque todos se desvanecieron)
y el lugar una excusa:
teníamos que encontrarnos.

Entonces,
desde entonces,
el sol llovió para el amor
y el alba fue Belleza
y el alma fue carne.

(el espejo nunca más me mostró de espaldas)

Te amo.

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2 Comentarios

• 

  Voltereta

  Los espejos dan para mucha filosofía, para crear mucha poesía y para contemplar en su reflejo, muchas cosas que quizá de otra manera nunca seríamos capaces de ver. Me ha encantado tu poema es muy intenso y muy profundo. Tal vez como un delirio, de poeta.
  
  Un saludo, Luia.

  29/09/15 07:09

• 

  Danae

  Lua, tienes el don de condensar en lineas cortas tanta fuerza, tanto sentimiento lírico, que me encantas.
  Siempre un gran gusto leerte.
  Un gran abrazo
  

  18/10/15 09:10