¡No entiendes mis silencios!
Y no sabia explicarte muy bien el porqué de esa quietud.¿Como explicarte?Que en el silencio todavía siento jugar al niño que fui, en mi corazón.
Todavía siento la lluvia deslizarse y formar burbujas frágiles junto a mis pies, mientras la
brisa fresca acaricia mi rostro.
Todavía comparto las noches, en que sentado en el patio envuelto en tinieblas, contemplaba con ojos emocionados las bellas estrellas que me extasiaban con su luz suave y me hablaban de algo que no podía entender.
¿Como explicarte?
Que todavía siento en mi corazón al joven que se enamoró por vez primera, y compartió sus estrellas y su alma, y sintió ilusiones nuevas, compartió veredas distintas y sufrió por primera vez.
¿Cómo explicarte?
Las emociones del descenso del cielo, envuelto en seda, los instantes difíciles, las inquietudes, aquellos amigos perdidos en el tiempo.
Aun siento en mi corazón, el cuerpo de hierro y el alma de cristal de aquel joven que compartió su sendero con otras inquietudes, otros amigos en el arduo caminar.
¿Cómo explicarte?
Que cuando estos recuerdos acuden a mi corazón, solo puedo callar y que el silencio envuelva mis sentidos, acaricien mi alma y me susurren al corazón, con aliento cálido todo el sentir que alumbró a mi ser en aquellos instantes.
¿Como explicarte?
Que una nueva ilusión alumbra mis días, un sentimiento que tenía olvidado, me hace dar la mano al niño, al joven que fui, mientras mi corazón me reconcilia con el hombre que hoy soy.
Ante esto cuando el corazón habla, solo puedo guardar...silencio.
Ese silencio que tú no entiendes y yo no te se explicar.
Me gusta esa conversación entre el escritor y el mismo, en el que se degradan las emociones y los sentimientos toman color, juntando el presente con el pasado, manteniendo a lo lejos el futuro.
