Aventuras
Me olvidé de su nombre
al salir de su casa,
mientras esperaba el tren.
Solo sé que no besaba,
mordía , y no me gustaba
que lo hiciera tan bien.
Su pelo llegó a confundirse
con las sombras del viento.
Sus ojos taladraron
la noche en busca de mí.
Cuando llueve, a tu cuerpo
hirviendo de frío, le importa
bien poco que no llegue abril.
Y después de todo, qué más me da.
Cumplo mis metas aunque tú ya no estás.
Disparo al cielo para confirmar
que el sonido se escucha
aunque nadie lo pueda escuchar.
Aplaudo con la mano que me queda.
Sueño con los pies en el cielo.
Cazo sin que se levante la veda,
y acelero el jodido deshielo.
Advierto de quién soy,
y establezco las reglas del juego.
Prefiero el ayer al hoy;
cuando sepa dónde voy,
te lo diré a ti primero.
