TusTextos

Coincide que es San Valentín

[Empezaré por el final].
Todo el mundo sería tan valiente como tú
si fueran tan cobardes de atreverse a serlo.

Gracias.

Si decir basta no fuera demasiado,
si tomáramos por costumbre planificar careos,
si este SÍ eclosionara sin condiciones
ni tú serías tú ni yo sería ni la mitad del
verso que me impones.

Salgo escaldado del alineamiento planetario
que juntó tu astral teatralidad cinética
con los brillos de mi carta de ajuste.
Mi coche no arranca ni a suspiros,
vomito mercados de futuro
y me atraganto con la fuerte inercia del embuste
de este París-Dakar de venturoso recorrido.

Y aun así lo que más me duele
son mis trazas de pelele por encargo,
y no probarme a mí mismo lo que valgo
en los Coliseos donde soy gladiador
y juez de muerte o vida.

Me he camuflado en pesadillas que despiertan mis bajos instintos.
Bastardos los besos que no me diste, cuando tendrías que haberlos dado tras mi juego de mano en ristre, a la caza del tigre sin precinto.
Hay eneros que pesa la brecha tanto que llevarla a cuesta solo sirve para ir arrastrando las palabras&y eso con suerte.
Malditas las entrañas que clamaban por verte.
Eres la llama que me escupió el Sahara
tras tragarse mis sellos de Atacama.
¡Por cierto! Encantado de desconocerte.
Eres la mañana con la que me despierto cada erección.
Eres el monólogo exquisito por el que malgastaría un polvo de talco privado.
Ni sajas hilos de Ariadna, ni coses por vocación.
Eres la vitamina B12 que quiero pincharme tras beber a la salud de tu olvido.
Eres el humo negro que respiro a la fuerza aún sabiendo que no hay mejor asfixia que un gemido.
Pero como en mí no hay nada privado
sin sombra ni ceniza, ni tinieblas ni escondite
me muero por decirte que escribirte
es asediar castillos de cal y arena
al vaivén del alquímico alambique
que cubrirá de oro destilado esta quimera.
Tal como aquel vodka ayudó a echarte de menos cuando nuestro reloj paría y preñaba nuestra hora, este triste trasunto de poema acunará mis horas de sueño fingido.
Y poco más pretendo y solamente pido, volver a declinar en latín cuántico las hazañas que me añoran.

Déjame libre la cama
que tengo que poner la lavadora.
No se quema quien más se arrima al fuego,
sino quien menos parece que le importa.
Guardo mis lágrimas en una caja (más) fuerte
pues valen tanto como quien las provoca
y desde este verso y espero que por siempre
me declaro ateo por tu boca.

Eres el mensaje a cobro revertido
que pago yo sin haberlo recibido;
la nostalgia de aquello que jamás sucedió.

Y a partir de este memento,
eres la ola que no sabrá anegar mi adiós.

Luko179114 de febrero de 2017

1 Recomendaciones

1 Comentarios

  • Adivinacion

    Hay frases muy buenas.Buen escrito.



    Adivinación.

    15/02/17 07:02

Más de Luko1791

Chat