Danae
No entiendo el constante golpeteo de mis nudillos a las puertas de un Cielo en el que no creo.
Y la capacidad de soñar sublima mi anhelo, solapando la sed de querer mirar tras el velo; porque el hombre tras la cortina no cumple lo que promete si antes no haces algo por él.
Y empañaré un cristal que refleje la ruina que dejo si salgo elegido ejecutor o juez.
Mucha declaración de intenciones en este poema, tal y como yo lo veo, y mucha declaración de esas contradicciones que nos hacen ser tan dolorosamente humanos.
Un placer leerlo.
Un gran abrazo
15/10/13 12:10