Escrito Sobre la Marcha
Porque quizá me dedique a creer en Dios
pero no a confiar en la Iglesia
prefiero ser libre y vivir
antes que existir
con la anestesia
del malvivir
de cuatro infelices que creen
que la virtud humana
es del poder
hermana.
Las leyes no me asustan,
sus normas
como balas
me atraviesan
en la pared se incrustan
hacen escala
en las almas
de los más debiles que yo.
Me conformo con vomitar
estas letras sin ningún orden
en la aduana ¿algo que declarar?
sí, declaro que estoy, loco de atar.
Quizá la única forma
sea escribir sobre la marcha
cuando no hay imaginación,
y dejar que la inspiración,
te congele como
si fuera escarcha.
Al menos me sé conformar
con una habitación libre
de un hotel no muy caro.
Dejar que ella
fume tabaco rubio,
que se convierta en Pompeya
y a mí me nombre
su Vesubio.
No hay sangre, solo hay rebelión,
no hay venas, solo estoica ambición,
vamos a cotejar
formas de terminar
con todo,
y dejad, ineptos,
de pensar, que yo lo redactaré todo
a ritmo de jarcha,
y si tengo que escribir,
escribiré sobre la marcha.
