Pretendo ensayar aquí para
saber si es posible decir,
sin engañarte, a la cara,
que por mucho que haya vivido
-o por lo que quede por vivir
impregnado de mí mismo-
cada paso, cada sueño y cada ruido,
no valen ni la mitad que tú.

Y es que creo tener derecho
a por lo menos juzgar
cómo he batallado hasta ahora,
enfrentando todos los retos
que fluían como el mal
de la caja de Pandora;
y considero lo difícil que es
tenerte cerca sin que estés...

Quebrar mi coraza de desinterés
-tan negra como indeseada-
lo hago gustoso por ver
cómo respondes con tu mirada,
susurras con tus dedos al rozarme,
disparas con tu sonrisa esquiva...
y, solo si te lo pido,
buscas en sitios escondidos
tus armas de pasión masiva,
te preparas para matarme.
Y no dejas nada al azar
por si dudara en liberarme.

Espero que amar
signifique incinerar
en la trinchera del olvido
lo que nunca he pedido
tener que arrastrar.
Pero estoy contento,
pues también te siento
si me anega la oscuridad
como una cruel espina
y, con temeridad,
me asomo a una esquina
aunque parezca el final.

La niebla ya se disipa.
Mi mente consume las fuerzas.
Purifico las que me quedan.
Hasta que suba la marea,
y vuelva a empezar la pelea.
Mi alma la ansía,
mi cuerpo la desea.
Me refiero a la guerra.
Porque eres la única
que hace que valga la pena.

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2 Comentarios

• 

  Polaris

  Es un poema precioso, me ha llegado dentro, por un momento estaba viviendo dentro de ti, has sacado sangre del alma, y hay arriba esta escrito para siempre ese bello sentimiento tuyo.
  
  Te felicito.
  
  Pol.

  28/08/13 07:08

• 

  Danae

  Un poema intimista donde lo que predomina es que quede claro el mensaje por encima de las imágenes empleadas. Tiene alma, así que convence. Un poema de amor muy guerrero que me ha gustado mucho. Será un placer seguirte, Luko.
  Un gran abrazo.

  02/09/13 05:09