"En 1969 un ser humano llegó a la Luna. Ojalá todos soñásemos con alcanzarla...pero, lo realmente importante, es soñar. Porque siempre habrá alguien a quien inspiraremos a conseguir el suyo."
No tenéis ni idea de lo que cuesta escribir cuando te obligan a cerrar los ojos.
Con el telón de acero cubriendo mis azules, miré al futuro
y no vi nada.
Busqué en los cimientos de promesas habituales,
así el horizonte abocetado en las ventanas...
de mis proezas carcomidos los hablares,
de mis desidias malcantados los placeres.
Nada hallé salvo vacío.
En el escaso cielo libre de cenizas
lo único que brillaba era el titán.
Moribundo en la pira funeraria
de las hazañas descamadas de otras vidas.
Ardía Hiperión.
La obra del Gran Rey
allí en la cruz, sin gloria
ni capataz resolutivo.
Escapé
de tal horrible paisaje.
Zarzales sangré por los costados,
en senderos montaraz
fui estampa con rostro disyuntivo.
Célebre por estar ausente y ser esclavo
de tiempos perennes a la sazón del olvido.
Abrí los ojos.
Es el momento de pasar revista a mis sueños vendimiados.
Quizá me decante por beberlos para que mi paladar se acostumbre al vino y deje macerar al fue.
Ahora y aquí,
soy el verso convexo que refleja una mente vacía,
la fachada de una vida que miente por costumbre.
Entre fugaces planes y lumbre de titanes,
ahora y aquí
paso a paso,
rompo la lanza del ocaso.
Valiente moviendo la rueda
y cobarde aflojando la estaca.
Venderé por 30 monedas
la plata del puente del enemigo que huye.
Besaré la frente de quien se prostituye
al abrirse la veda en campos carentes de trigo
y cargados de herrumbre.
Y al calor de la hoguera...
todos se creerán mejores que yo.
Y cuando hagan desfile del día de los caídos,
en primera fila y a la espera
presenciaré la hipocresía que destila un mundo
herido
de objetores sin conciencia.
La sangre del difunto titán será mi herencia
y a mayor gloria del futuro,
henchido de coherencia. abrazaré la victoria.
Porque triunfar es bailar con la tristeza, mirarla a la cara.
Y con presteza, decirle que te vas y que la dejas...
y no mirar atrás mientras te alejas.
