Mi Metamorfosis (2)
Decido rebuscar en el baúl.
Encuentro mentiras,
que púdicamente se tapan.
Hallo un espejo
donde un Alatriste
de mirada prendida de azul
oculta mi futuro con su capa.
Y lloro por no llorar
aunque el significado se me escapa.
No hay cajón que no cierre
para guardar las siete vidas que gané
al cambiar gato por liebre
y matar al Mar bebiendo sin sed.
Cabalgo en el viento del norte,
imparto lecciones a alumnos sin nombre.
Paseo los perros del Tártaro.
Convoco el honor de una sombra, con miedo
a perderme de nuevo
en las calles de mi alma,
de donde salir es inútil,
y entrar es tan fútil
que atormenta mi karma.
Tengo mente de poeta,
y fluye el humo
de un cigarro que no fumo.
entre las tenues grieta
en las que a Cronos consumo,
maltratando mi cuerpo de asceta
hasta límites que no asumo.
Tu leyenda habla de ciegos que ven.
De rasgos pulidos en fuentes secretas.
De puntos de salida que cambian a metas,
y de tareas en las que quiero dejarme la piel.
Cuentan las crónicas
que caballero caminante nací.
Con más Ginebra que tónica
en la Mesa Redonda en la que ayer me perdí.
Buscando el Grial tras parada y fonda
en el último Camelot que vi.
Y a Excalibur robé de la piedra
a la que con mi historia aburrí.
¿Fui yo tal vez la culebra
del Edén que no construí?
No me juzgues de momento
(¿acaso me juzgas tú a mí?)
que no vale la pena un lo siento
si no va precediendo a un por ti.
