Ella decía
que prefería la lluvia
antes que juzgar presuntamente
con su delirante mente
a aquella mujer rubia,
recepcionista lujuriosa de portal.
No había pecado original,
cara o cruz impersonal
o trampas a la ruleta,
pues aposté la paga de la nieta
que nunca tendré.
En el Caribe me lancé,
condicionando el voto a bríos,
al abordaje de un navío
del que capitán me nombró
el peor de los piratas
al sur del Ecuador.
Y yo así le demostré,
en un mundo derrotado
mi opinión del heroísmo
y de mi odiado jansenismo
que obsesiona mi existencia
con la tímida creencia
que no hay Dios sin adversario.
Ni relicario sin creyente,
enemigo perjurado,
que tenga miedo al presente,
y no se cambie de religión,
ni escuchando los llamados
de su imbécil corazón.
Viajé hasta el fin de Gaia.
Elijo ser lo que he sido,
y soy lo que estás leyendo.
Me perdí en mi jungla de metal.
Tú eres la voz que calla,
cuando después te sorprendo
con una lluvia artificial.
El fuego renace,
el agua se evapora,
y el que se quema lo ignora.
Todo me conduce a nada,
nada me condujo a ti.
Sin caminos, sin coche,
y sin carnet de conducir.

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2 Comentarios

• 

  Creatividad

  Me hizo mucha gracias ese final..."Sin caminos,sin coche,y sin carnet de conducir" Muy bueno. Saludos

  10/09/12 06:09

• 

  Nigth14

  Realmente tus palabras son dagas afiladas que brillan con una inteligencia asombrosa. Una que otra frase que estropean el texto, pero en general muy exquisito.
  
  Me gustó mucho este primer texto que he leído de tí, tienes mucha madera. saludos!

  10/09/12 09:09