Soy el negro vendaval
que arrastra las espigas
en los campos de Arcadia.
De Delfos auriga,
de Persia el rival.
Yo soy el isleño
lost en Socotora
sin billete de vuelta.
Saqueador en sueños.
Expoliador con chaqueta y fedora.
Yo soy el viajero
que perdió de repente
el mapa del sendero
al dolce far niente.
Yo soy la cuarta viola
en la orquesta de tu galeón.
Surfista que pilla olas
alquiladas al dios Poseidón.
Yo soy las copas que decidí no tomarme.
Y las copas que tomarme no decidí.
Yo soy el que debía aguantar sin besarte.
Yo soy el que terminó diciendo que sí.
Yo soy el soldado de terracota
que continúo defendiendo
la tumba secular de su señor.
Yo soy simplemente un idiota
que sigue corriendo, huyendo
y muriendo al mejor postor.
Yo soy la cabeza del demonio.
Yo soy el guerrero de Dios.
Y por querer ser solo uno,
he terminado siendo los dos.
Y soy el que se va
por donde ha venido
para no volver a fallar.
Quien sea...tú, lector,
Que tanto te has divertido
Pese a mi gracia y mi estilo,
te pido un pequeño favor,
extiende el siguiente rumor:
"nada de esto ha pasado,
soy joven y no he madurado,
tres hurras por el amor.
A veces me torturo,
pienso en el futuro
y afirmo con vigor
que este es mi último error".
