He perdido la cuenta
de todas esas veces
que he escrito sin motivo
que he andado tan perdido
para no encontrar mi musa
sin poner ninguna excusa
al calor de la incertidumbre
por la fuerza de la costumbre
versos regalados al fuego
yo estableci las reglas
y la vida gano el juego.
¿Qué nos queda si no las cenizas
de los recuerdos que nos han quitado?
¿Aún nos pertenecen
las batallas que hemos ganado?
Todo ira dedicado
al amigo que nunca me ha fallado,
al whisky que aun no me he tomado
a los cigarros que no he fumado
a los caminos por los que nunca he andado
al humo negro del momento
al avatar de los sentimientos
al principe de los tuertos
a las raices de un arbol muerto
a los guardianes del pensamiento
que me entregan un poco mas de tiempo
que retrasan el infierno
no me importaria rozar la gloria
me gustaria solo
permanecer en la memoria.
