Hace mucho no paso por estas letras, ni camino por estos renglones, tanto tiempo que ya hasta me hacía falta sentir ese placer de escribir lo que me está sucediendo. Cada vez va pasando el tiempo y me doy cuenta que la vida no es realmente color de rosa, a veces se va turnando en varios colores, tanto claros como oscuros, como tu mirada, esa mirada que me hipnotizaba todos los días que la veía. ¿Qué paso? ¿Por qué no estas aquí ahora? ¿Por qué necesito escribir cuando tu no estas aquí a mi lado? Cada lagrima derramada con tu partida va dirigida hacia mis manos que no aceptan la derrota. Te necesito, lo sabes verdad?
Te veo pasar con las manos sumergidas dentro de los bolsillos de ese pantalón negro que tanto te vi usar, mirando el suelo de una plaza que tantos años tiene, cuestionándote cosas que ni yo sé, pero me encantaría saber. Sientes mi mirada vacía, lo sé.. no soy buena fingiendo mi sufrimiento al no tenerte, pero tampoco haces nada por llenarla. Sientes mi boca inundada de preguntas para hacerte, pero no haces nada para querer escucharlas. Me miras, mi mundo se para, mi corazon late con fuerza, ese segundo en el que tu me miras logra hacerme sentir viva, pero luego quitas la mirada y ya me siento muerta otra vez.
¿Qué quieres de mi?

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