Pensaba q ese día no iba a llegar nunca y aunque se fue alargando la despedida, el momento, fatidicamente, llegó...
No sabía como asumirlo pero era lo que yo había elegido.
Lo que estaba claro es que había que darse una tregua, cambiar de aires. Él merecía conocer a otra gente y ver otras cosas, y yo, aunque no debiera, seguiría en el mismo sitio para cuando quisiera volver estar esperándolo de alguna manera. Ambos necesitamos alejarnos el uno del otro. Iba a ser muy doloroso como cada vez que se ha alejado, tampoco creo que me acostumbre.
Voy a echar de menos su calor y su forma de darme ánimos para todo, la manera que tenía de sacarme de casa y llevarme a la playa, al cine, al campo, todo lo que provenía de él, su mal humor, sus caricias y sus besos.
Espero que algún día me perdone, y encontremos alguna solución, si es que la hay...
puffff, es precioso y la verdad el chico tiene que tener mucha suerte y no se que esta haciendo que no va abrazarte e ir a por ti para tenerte, porque por lo que se ve lo hechas mucho de menos y seguro que el te hecha mas...
